Las autoridades de los Territorios del Noroeste han declarado la Estado de emergencia, lo que permitirá dotar de más recursos a más de 230 zonas que se encuentran completamente carbonizadas. Las llamas amenazan la capital de cuchillo amarillotal y como afirma el Ministro de Asuntos Municipales y Comunitarios, Shane Thompson quien declara: “Estamos en una situación de crisis y nuestro gobierno está utilizando todas las herramientas disponibles para ayudar”.
los fuegos amenazar otras ciudades como Dettah, Ndilo e Ingram Trail que también empiezan a ser evacuado. Para aquellos que no puedan salir de la zona por carretera, han habilitado aviones para que puedan hacerlo por vía aérea.
Actualmente hay más de 1.000 fuegos activos y mas de 600 están fuera de control. En lo que va del año, más de 136.000 km² lo mismo que si hubieran quemado el comunidades de Galicia, Asturias y Castilla y León juntas.
El humo llega a EE.UU.
En el norte de Estados Unidos están en alerta por la mala calidad del aire debido al humo de los incendios en el país vecino, Canadá. Se espera el humo llegué hacia frontera entre Canadá y Minnesota a lo largo de esta medianoche y transitar por las ciudades más cercanas a la frontera, según informó el servicio meteorológico. Esta situación podría causar que la niveles de calidad de aire se pusieron Color púrpura durante varias horas a través del oeste de Minnesota. El servicio meteorológico declaró: “El humo permanecerá en la mitad este del estado este viernes y los niveles de partículas finas permanecerán altos durante la mayor parte del día”.
El pasado mes de junio, el humo de los incendios de Canadá llegó a Nueva York, donde amanecieron durante varios días con una neblina producida por el humo de los incendios, donde prohibieron salir a realizar actividades deportivas al aire libre debido a la riesgo lo que significaba para la salud la inhalación de ese aire.
Llegó también a España, impulsada por los largos kilómetros del capas superiores de la atmosfera, desembarco en Galicia. Pero el humo canadiense se ha extendido a más zonas de la Península Ibérica, llegando incluso a málagadonde no supuso ningún tipo de riesgo, pero sí dejó un paisaje atípico.