Encuentran muerto al presunto asesino del portero de la calle de Alcal: Alfredo, ‘El Gorila’


  • Eventos Esteban, el portero asesinado en Madrid a punto de retirarse: su familia esperó 33 horas para encontrar su cuerpo

Alfredo, de 60 años y presunto asesino del portero de la calle Alcalá, ha sido Hallado muerto este viernes por la tarde en la calle Salvador de Madariaga esquina con la avenida Badajoz, cerca del Tanatorio M-30 de Madrid capital. Apodado como El gorila, Era buscado por degollar a Esteban, de 68 años, el pasado martes en su domicilio de la primera C del número 366 de la calle Alcalá, en el barrio de Pueblo Nuevo del distrito madrileño de Ciudad Lineal. Una de las teorías que se barajan apunta a que ella se quitó la vida el mismo día que salió de su casa, el pasado martes alrededor de las 6:00 p.m.

La Policía Nacional llevaba varios días buscando al sospechoso. Desde el martes su teléfono estaba apagado y nadie sabía nada de él. Hasta el lugar del hallazgo se han desplazado agentes del Grupo V de Homicidios y de la Policía Científica.

Estas imágenes que acompañan esta información fueron grabadas por una vecina del inmueble el pasado 30 de septiembre. Era una persona alta, obesa y con una gran barba blanca. En el video se la ve entrando a la casa de una mujer a quien le pide comida, fruta y “lo que sea”. El residente le entrega diversos alimentos y le ofrece algunos artículos que el hombre no acepta por sus problemas dietéticos.

Lugar donde fue encontrado el cuerpo del presunto asesino en la calle Salvador de Madariaga.
Lugar donde fue encontrado el cuerpo del presunto asesino en la calle Salvador de Madariaga.EM

El presunto delincuente tenía muchas dificultades económicas. No trabajaba y pedía a los vecinos todo el día para sobrevivir después de despilfarrar la herencia y los apartamentos de sus padres. No tiene antecedentes policiales. “Vivía a todo trapo y desperdiciaba en fiestas todo lo que le dejaban sus padres”, afirma un vecino que asegura que el prófugo mantenía una relación “descontrolada” con una mujer más joven y empezó a “fundir” el legado de sus padres en las fiestas. , bebidas y juegos de azar. No trabajaba y últimamente pasaba días enteros en un kebab cercano donde cargaba su móvil. Su teléfono estaba apagado desde el pasado martes por la tarde. Tampoco nadie sabe nada sobre la moto en la que viajaba. Grupo V de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial cierra el caso.

El funeral de Esteban ha tenido lugar esta mañana en Madrid. Sus familiares tuvieron que esperar 33 horas para ingresar a la casa del presunto asesino, donde fue encontrado el cuerpo del portero.

El martes, Esteban fue visto con vida por última vez. El miércoles las cámaras de seguridad del edificio confirmaron que había ingresado a la casa de Alfredo a las 6:00 p. m. y no volvió a salir. Once minutos después, el presunto asesino abandonó la casa.

Ese mismo miércoles, la familia notificó a la Policía que solicitaban orden urgente para ingresar y registrar la casa. El acceso a la vivienda fue finalmente autorizado a las tres de la madrugada del jueves. Como era de esperarse, se encontró el cuerpo despedazado de Esteban.

“Estaba claro que mi padre estaba en esa casa, “Vi las grabaciones y he hecho el trabajo de investigación de la policía”, afirmó el hijo, que “no entiende por qué no derribaron la puerta para comprobar si se había cometido un delito”. “Este vecino era una persona muy problemática, Tenía muchas deudas y pedía dinero a los vecinos muy a menudo. Por eso creemos que, una vez más, le pidió dinero a mi padre y eso generó un enfrentamiento entre ellos”, dijo hoy Esteban Jr. “Ahora sólo quiero justicia, que lo encuentren lo más pronto posible”. dijo el hijo de la víctima antes del entierro de su padre.

El hijo dijo hoy que La policía le dijo que si derribaba la puerta podría enfrentarse a nueve años de prisión.. Y los agentes añadieron que si lo hicieran “podrían quedarse sin trabajo para siempre e ir a la cárcel”. Esteban hijo sostiene que había pruebas suficientes para haber derribado esa puerta sin esperar autorización judicial.

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