Un año marcado por fuertes tormentas e inundaciones hizo que la provincia recolectara el doble de agua que el año anterior, que estuvo marcado por la sequía. Mientras, El nuevo período hidrológico, que hoy cumple dos semanas, comenzó muy seco -con un episodio de altas temperaturas en las últimas dos semanas- pero ayer cambió, con fuertes precipitaciones y tormentas que se mantendrán durante los próximos días, por lo que la provincia afronta este inicio de otoño con normalidad.
El año 2022/23 fue especialmente húmedo en la cuenca del Miño, donde se recogieron 1.705,4 l/m2 (la media es 1.329,6), un 28,2% más de agua de lo habitual. También en el sistema Limia, donde los 1.591,5 l/m2 acumulados suponen un 35,2% más de lo habitual. El régimen pluviométrico en la zona de Valdeorras fue más normal, ya que la cuenca del Sil Inferior apenas recibió 1.113,1 l/m2, prácticamente la misma cifra que la media histórica (1.135 l/m2).
Desde la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), Resaltaron que el año hidrológico pasado los meses de octubre, noviembre, diciembre, enero, marzo y junio fueron húmedos.mientras que las de febrero, abril, julio y agosto se clasificaron como secas.
En cualquier caso, el nuevo periodo hidrológico, iniciado el pasado 1 de octubre, se encuentra actualmente marcado por la normalidad. El primer tramo no traía agua, sino un clima más propio del veranoaunque el temporal que se desató ayer en Galicia ya dejó más de 20 litros en varios puntos de la provincia en un día, y continuará.
Hoy habrá un pequeño respiro, pero las lluvias continuarán mañana y los días siguientes, lo que supone un alivio para las reservas de agua.
Las lluvias palian el bajo nivel de algunos embalses
Las lluvias que llegaron ayer a la provincia permitirán recuperar los embalses, que en algunos casos Han comenzado el año hidrológico por debajo del 30%. Es el caso de grandes embalses, como los de As Conchas o Salas, ambos en la Baixa Limia. El primero apenas cuenta con el 23% de sus reservas, y el segundo apenas supera el 29% de su ocupación total. También presenta cifras bajas Albarellos, que apenas registra el 34% de su capacidad máxima, o la del río Mao, apenas el 32%.
En todo caso, las reservas de agua siguen siendo altascon una media provincial del 60%, prácticamente la misma cifra que el récord histórico, y muy por encima del 43% que había en la misma época del año pasado, marcado por la sequía meteorológica.