La administración estadounidense no oculta su preocuparse sobre la propagación del conflicto. De ahí el envío del segundo portaaviones al Mediterráneo. Es un mensaje claro para Irán y aquellos que puedan apoyar al grupo islamista Hamás. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sigue multiplicando sus mensajes. El último estaba dirigido a Israel por la dramática situación del pueblo palestino.
“Las familias palestinas inocentes y la gran mayoría no tienen nada que ver con Hamás”, dijo Biden. Él afirma que “Están siendo utilizados como escudos humanos” en los incesantes bombardeos de las fuerzas israelíes.
Este segundo grupo de portaaviones estará liderado por el USS Dwight D. Eisenhower. Se trata de un sofisticado barco de propulsión nuclear que ha participado en operaciones estadounidenses en Irak y Afganistán.
Estados Unidos advierte a Irán
Irán y Estados Unidos son los grandes actores secundarios que observan lo que ocurre en Oriente Medio. Teherán acogió con satisfacción los ataques de Hamás y ha instado a Israel a cesar la ofensiva en Gaza o de lo contrario se verá obligado a actuar. El régimen de los ayatolás es el gran rival de Israel en cuestiones geopolíticas, militares, religiosas y políticas. Los chiítas se enorgullecen de haber financiado a Hamás.
Mientras tanto, desde que se desató el horror en Israel y Gaza, Estados Unidos ha estado enviando mensajes indirectos a los iraníes. Han advertido a “cualquier actor hostil a Israel que pretenda aprovecharse de la situación”. Es una clara alusión a El grupo chiita libanés Hezbollah, apoyado por Irán, y el propio país persa.