El equipo de Vilachá salió a toda velocidad, habiendo ya disparado cuatro saques de esquina antes del minuto diez antes del primer minuto. Y si no desde el margen, que en este campo es prácticamente lo mismo. En el tercero el equipo local debió alterar el marcador, la peineta al primer palo tras un saque de esquina llegó de forma inmejorable a Charli, que remató alto y solo en el segundo. El Arnoia no iba a tener otro igual. Porque con el aviso los defensas visitantes dieron un paso al frente, despiertos para abortar el disparo de Alfredo tras la enésima jugada a balón parado.
No se había cumplido el cuarto de hora y Arce había llegado a línea de fondo con demasiada facilidad, sólo que no había nadie que rematara el balón que colocaba. Charli volvió a estar a su alrededor, conduciendo y cruzando el balón que se perdió muy cerca del palo.
A Antela le costó salir, no enganchó dos, tres pases seguidos que le permitieran dejar en nada la presión de Arnoia. El primer disparo no llegó hasta el minuto veintiocho; El balón de Nogueiras no hizo daño. Tampoco después los siete de Poli Romero, pero al menos ya no se dedicaron únicamente a defender a los blanquinegros, en Arnoia de rojinegros.
Se acercaba el descanso cuando Tumbeiro, acorralado junto a la bandera por dos defensores, salió del recinto con un caño que depositó el balón en el vértice derecho del área, tras lo cual llegó a Carlos Villar, quien lo resolvió muy bien. El 0-1. Y aún pudo llegar el segundo, el disparo de Breixo se fue rechazado por el exterior del palo.
La tarea se le hizo más fácil a Antela a los diez minutos del segundo tiempo, la tarea de Poli Romero se le hizo mucho más fácil con un resbalón de Marco Vázquez. Se enfrentó al portero y colocó el balón a su izquierda. Doble cambio inmediatamente después en el Arnoia. De poco sirvió, los locales estuvieron ausentes durante muchos minutos, con los limeños haciendo y deshaciendo. Quedaba poco menos de media hora y a Vilachá no le quedaban cambios, era todo o nada.
Y lo cierto es que sí se encendió una pequeña luz, Marco Vázquez logró cabecear un balón por la derecha de Lucas. Se jugó el minuto 75, hubo tiempo. Momento de marcar el tercero, Peral, en el primer balón que tocó, aprovechó la indecisión entre Arbo y el portero, si te vas, que si me voy. Ahí murió el partido, en el minuto 77. Arnoia buscó el gol que diera la victoria al partido, pero sin ideas, con un disparo demasiado frontal, que resultó fácil para los defensores. Y así hasta el 97, cuando el árbitro pitó el final.
Panorama negro, a medida que avanzamos a mediados de octubre, cuatro de los cinco últimos clasificados son orensanos, una ruina. Gracias a Dios queda mucho.