El recurso de Irene Montero ante el TC por la condena que le obligó a pagar 23.400 euros no supera ni el primer filtro para su admisión


El recurso de amparo de la ministra de Igualdad, Irene Montero, contra su condena por llamar maltratador al exmarido de María Sevilla, expresidenta de Infancia Libre, se ha topado con el primer obstáculo en el Tribunal Constitucional: el informe del abogado que se opone a la admisión del recurso que ha presentado la Abogacía del Estado, que la ministra ha vuelto a utilizar para librar su batalla en los tribunales. Montero no está de acuerdo con la sentencia (ya firme) que le impuso el Tribunal Supremo por atentar contra el derecho al honor de Rafael Marcos, a quien ha tenido que indemnizar con casi 23.400 euros (18.000 más otros 5.400 en intereses y costas). Los servicios jurídicos del Estado consideran que la sentencia del Tribunal Supremo “restringieron” la libertad de expresión de un ministro en la defensa de las políticas gubernamentales.

Fuentes del TC informan que el abogado que fue responsable del informe de admisión a trámite de este amparo no ve el especial trascendencia constitucional a la que alude el abogado del Estado en el recurso de casación, en el que conecta la libertad de expresión del ministro con la defensa del pluralismo político y las competencias de un Gobierno para dirigir la política del país, cuestión sobre la que, dice, no existe doctrina en el órgano de garantía. En este sentido, los servicios jurídicos del Estado destacan que las declaraciones de Montero Son un reflejo de la política del Gobierno de la última legislatura en materia de protección de la mujer. ante la violencia machista y que la ministra no tenía intención de lesionar el derecho al honor de terceros”. El informe del abogado no vincula al magistrado a quien ha recaído el asunto.

«Otra victoria de las feministas»

Fue en el acto de inauguración de la nueva sede del Instituto de la Mujer, la 25 de mayo de 2022, donde la ministra pronunció las palabras que le costaron la condena el pasado mes de junio. La expresidenta de Infancia Libre María Sevilla, condenada a dos años y medio por el secuestro de su propio hijo, acababa de ser indultada por el Gobierno. «Es otra nueva victoria de las feministas porque cuando en este país ninguna institución y ninguna política pública apoyaba a las madres protectoras, había mujeres, pocas, cada vez más, defendiendo con pancartas, con la mano extendida, con su apoyo, con sus asociaciones feministas (. ..)” a la mujer: “no estás sola, yo sí te creo, y vamos a caminar juntas hasta que las instituciones protejan efectivamente a todas esas madres que están defenderse a sí mismos y también a sus hijos e hijas contra la violencia machista.”

El Tribunal Supremo concluye que el derecho al honor del exmarido de Sevilla prevalece sobre «frases y expresiones escandalosas u ofensivas», máxime cuando no existe resolución judicial contra Rafael Marcos (el primero sevillano) que permita concluir que el demandante es autor de episodios de violencia de género o doméstica, ni autor de abusos sexuales a su hijo. “De hecho, por el contrario, las sentencias lo liberan de toda responsabilidad”, afirmó la Sala Primera del Tribunal Superior.

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