La obra, situada entre Cuba y Galicia, cuenta la historia de una familia de empresarios conserveros marcada por un acontecimiento: un intercambio de niños al nacer. Las mujeres desempeñan un papel importante: desempeñaron un papel decisivo en el imperio familiar a pesar de la falta de reconocimiento.
Este es sólo un pequeño adelanto de la entrevista; que podrás disfrutar al completo esta noche a las 20:00 horas
El domingo, una hora después de conocer que había sido premiada, Sonsoles Ónega acudió a torrevieja news today en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Recordó el diario de Ourense, donde en 2017 fue una de las Invitado al Foro de torrevieja news today.
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Su historia tiene su base en la Galicia costera, pero sus raíces son del interior. ¿También te inspira?
Sí, pasé mi infancia escuchando fábulas y leyendas de la zona, y eso es algo que siempre está ahí. “Realismo mágico” puede que sea de Gabriel García Márquez, pero Galicia lo tiene, se nota en su paisaje y es completamente inspirador.
¿Qué podemos aprender de la historia de las mujeres gallegas?
No se les hizo justicia en la industria pesquera. Con nuestra perspectiva tal vez no podamos entenderlo, pero sí con nuestra visión: es una injusticia tremenda y hay un tema pendiente que algún día será reconocido. Actualmente sé que la asociación ANFACO está haciendo grandes esfuerzos para desenterrar a mujeres que fueron importantes en las fábricas y que hicieron más que todos los patrones juntos. En esta novela la industria del mar tiene su santo patrón.
¿Te identificas con algún personaje de la novela?
Estoy enamorado de Doña Inés y de su hija Clara. Hay un poco de mí en ellos. Son personajes que se refugian en el trabajo ante la adversidad. Son luchadores, luchadores y sufridores.