«Fue todo muy rápido; En menos de diez minutos gastó todo y luego les dijo a los vecinos algo así como que estaba muerta o que la había matado y que hiciéramos lo que quisiéramos. Es el cuento con el que ayer una vecinarecordado ante el tribunal la noche del 18 al 19 de abril de 2021, día en el que supuestamente JCGD acabó con la vida de su pareja de tres puñaladas, Paula M., de 36 años, en su casa de la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas.
Él, sentado en el banquillo, fue el primero en declarar en el primer día del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de León. «No sé qué pasó, no sé si fui yo quien lo hizo o si había alguien más allí. “Sé que fui a su casa pero no sé qué pasó allí, aunque sí tengo un vago recuerdo de hacer un gesto con un cuchillo cuando ella estaba delante de mí, cara a cara”, se defendió el acusado. ¿Quién culpó a esa brecha? hasta la “euforia” resultante de su adicción al alcohol y las drogas. «No lo niego, lo que digo es que no recuerdo lo que pasó, pero vivo con el hecho de que una persona perdió la vida y estoy dispuesto a responsabilizarme por el daño que se haya podido causar y tengo No hay problema en pedir perdón por lo que pudo haber ocurrido. pase”, se intentó exonerar a JC, hoy de 30 años, para quien la Fiscalía solicita una pena total de 28 años y nueve meses de prisión como autor de los delitos de asesinato, maltrato familiar y daño continuado. , entre otros.
Según el relato del vecino.escuchó “una patada muy fuerte en la puerta” con lo que el acusado rompió el cristal y subió al departamento de Paula, donde también pateó la puerta de la casa y la de su habitación. “Lo escuché gritar con quién se había ido a su casa y dónde lo escondía, pero ella dijo que no sabía de qué hablaba y él se fue”, explicó en declaraciones recogidas por Ical.
Sin embargo, la mujer vio cómo abría la puerta del auto y luego regresaba al domicilio de la joven, escuchando nuevamente “patadas en las puertas” y el cuerpo de Paula “cayendo al suelo”. Allí despertó a su marido para decirle que “pensaba que la había matado” y avisó a varios vecinos, quienes vieron a J. C “bajar con el celular en las manos y las manos llenas de sangre y nos dijo algo como ‘eso es todo.’ muerta o la he matado yo’ y ‘haz lo que quieras’.
“Él nunca” tuvo una relación sentimental con Paula, “, alegó el acusado, quien sostuvo que se trataba simplemente de amigos que “en ocasiones” mantenían relaciones sexuales “derivadas del consumo de alcohol y drogas”. De hecho, señaló que haber visto a la joven ‘consumiendo’ sustancias en el baño de hombres de un bar fue el origen de la discusión que lo llevó a ir posteriormente, y tras seguir consumiéndose, a su casa y continuar con la trifulca. allí, convencido de que había otro.
“Tratosamente” y “habitualmente”
“La mató porque consideraba que era suya y no admitió que ella no quería estar con él”, dijo la Fiscalía., quien en su documento de calificación señala que tras la discusión, él “sin más, con intención de provocarle la muerte y de forma sorpresiva, repentina y sin posibilidad de defensa” asestó a la mujer tres puñaladas “mortales” en la espalda. Como resultado, el arma se fracturó y la hoja quedó incrustada en su cuerpo. Un asesinato que, para la acusación particular, se produjo “a traición” y se sumó a los “malos tratos en el ámbito de la violencia machista” y “habitual” que “los vecinos presenciaron en varias ocasiones”.
El abogado de JC destacó en su defensa que el acusado tenía problemas con el consumo de alcohol, cannabis y cocaína, así como con el juego y cuando ocurrieron los hechos atravesaba un proceso de “inestabilidad afectiva y agresividad”. como consecuencia de la “dependencia de la cocaína”. “Ella tenía la intención de desquiciarlo y volverlo loco y esa tarde, bajo una psicosis paranoica provocada por la cocaína, acudió a casa de Paula con una crisis total de angustia y confusión”, dijo.