La Guardia Civil ha detenido a un individuo en la localidad leridana de La Seu d’Urgell, presuntamente acusado de agredir sexualmente a cuatro niños ucranianos que vivían en Cartagena con familias de compatriotas desplazados por el conflicto bélico en Ucrania. Al parecer, según la Benemérita, se ganó la confianza de las madres para quedarse a solas con los menores en la ciudad portuaria.
La operación ‘Opikum’ comenzó a finales de septiembre, cuando una mujer ucraniana informó a una asociación, dedicada a dar apoyo a desplazados y refugiados, que un compatriota que vivía en la misma propiedad Podría estar agrediendo sexualmente a sus hijos menores.
Asistida por agentes sociales de esta asociación, la madre acudió al cuartel de la Guardia Civil de Cartagena para denunciar lo que le habían contado sus hijos.
Se ganó la confianza de las madres.
El denunciante explicó a los investigadores que el sospechoso se había ganado su confianza y el de los niños, con los que solía jugar, aprovechando los momentos en los que estaba a solas con ellos para tocarles en zonas íntimas.
Una vez que la madre supo lo que estaba pasando habló con otras compatriotas, también madres de menores que también tenían parentesco con este individuo, y no pasó mucho tiempo para que se recibieran dos denuncias más que señalaban al sospechoso como presunto autor de varios agresiones sexuales.
los agentes Descubrieron que el detenido tenía determinados vínculos en el municipio leridano de La Seu d’Urgelllugar al que había huido con intención de abandonar el territorio nacional.
La Guardia Civil localizó y detuvo a este hombre en La Seu d’Urgell como presunto autor de cuatro delitos de agresión sexual a menores. En el momento de su detención se incautaron de cuatro teléfonos móviles y gafas de sol, con cámara oculta integrada, que están siendo analizados.
El detenido, los efectos embargados y las diligencias practicadas fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de La Seu d’Urgell (Lérida), decretándose su ingreso en prisión provisional.
La operación Opikum sigue abierta hasta que se analicen los dispositivos de almacenamiento tecnológico incautados y se determine si contienen archivos relacionados con la investigación.