Castilla y León comienza a sacudirse los efectos socioeconómicos que la COVID-19. Ésta es la conclusión del XIII Informe ‘El estado de la pobreza y la exclusión social en Castilla y León’, de EAPN, presentado este martes, que afirma que la tasa de personas en riesgo de caer en situación de privación ha aumentado cayó “ligeramente” al 22,1 por ciento (523.806 personas). Aunque el documento destaca que la brecha que ya existía entre el pueblo y la ciudad continúa creciendo.
Así, en las zonas rurales este indicador se eleva al 24 por ciento, mientras que en las urbanas se mantiene en el 20. Es más, si tuviéramos que trazar una «perfil de pobreza» en la Comunidad, esto coincidiría con el de un mujer con hijos dependientes que reside, precisamente, en un pequeño núcleo de población.
El documento considera que se empieza a “romper la tendencia” de tres años de mayor riesgo de pobreza o inclusión marcados por la llegada del coronavirus, aunque destaca que la situación aún está lejos de los niveles prepandemia, cuando “se cumplieron los objetivos establecidos en la Agenda 2030”, indicó el coordinador de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión en Castilla y León (EAPN), Jonathan Sánchez.
Ha sido mujer los que han permitido este cambio de evolución, han señalado. Y fueron ellos quienes más “perjudicado” Se vieron por el efecto de la pandemia, sobre todo en el ámbito laboral. La mejora, intuye EAPN, ha permitido “incorporarse más al mercado laboral« y, por tanto, el panorama general también es mejor.
Unas 27.000 personas menos
“27.000 personas han salido del riesgo de pobreza respecto al informe anterior”, detalló, pero para que la Comunidad se alinee con la Agenda 2030 “Deberían haber sido 80.000”.
En todos los indicadores que componen el llamado tasa de aropaque mide la escasez y el impacto de las políticas e incluye los ingresos, las posibilidades de consumo y las condiciones laborales de las familias, las mujeres siguen estando, a pesar de la mejora -22,9 por ciento frente al 21,2 por ciento de los hombres- y Menores de 18 Años de Edad los peores desempleados – 26 por ciento -.
“Castilla y León tiene mejores condiciones que el resto de España”, indicó también Sánchez, pero lo “más preocupante” del informe presentado es que pobreza severa Continúa aumentando hasta el 7,2 por ciento, con cifras peores, nuevamente, en las zonas rurales (8,5).
Por todo ello, ha reclamado que se siga trabajando con suSoluciones “integrales” y la ayuda de las administraciones públicas porque “la pobreza no tiene una única cara, sino que tiene varias vertientes”.