Ourense perdió 106 locales de hostelería en año y medio



El sector hotelero de la ciudad viene acusando a un disminución de establecimientos de restauración desde el brote del coronavirus. De hecho, fue uno de los sectores más golpeados por la pandemia junto con el comercio. Tanto los datos recogidos por el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de la Xunta (REAT) como los manejados por el Instituto Gallego de Estadística (IGE) muestran un fuerte descenso en el número de negocios hoteleros. Así, la ciudad de As Burgas pasó de 904 bares, cafeterías y restaurantes en 2021 a los 798 que cotizan actualmente. Es decir, se perdieron 106 negocios de alimentos y bebidas en poco más de año y medio.

picado vertical

Mirando cinco años atrás, las estadísticas revelan que durante el año previo a la pandemia (2019) hubo 1.006 restaurantes en la capital ourensana. Esto significa que, en un periodo de cinco años, la ciudad de As Burgas perdió 208 establecimientos de restauración. El descenso comenzó en 2014, el primer año registrado y, desde entonces, el cierre se ha ido acelerando paulatinamente, hasta la caída en picado del año pasado. En los últimos nueve años han cerrado cerca de 250 establecimientos de restauración. La tendencia se repite en la provincia. Las cifras muestran que en la actualidad funcionan 2.374 establecimientos de alimentos y bebidas en toda la provincia. La tendencia también es a la baja., aunque en menor medida que en la ciudad. Hoy existen 354 establecimientos de hostelería menos que hace 9 años. De los 2.729 registrados en 2014, quedan 2.375. Si se toma como referencia el año anterior al covid (2019), que tuvo 2.590, 216 bares cerrados. La caída más pronunciada se produjo entre 2019 y 2020, momento en el que el sector perdió 145 establecimientos en un año.

más afiliados

Sin embargo, tal y como reflejan los últimos datos de afiliados a la Seguridad Social, teniendo en cuenta a los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia, el número de ocupados en el sector se ha incrementado como consecuencia de la reforma laboral, que ha reducido la temporalidad y ha creado la figura de fijos discontinuos: este año hay 145 afiliados más que en el mismo periodo de 2022. En toda la provincia hay 8.030 personas empadronadas en hostelería; frente a 7.885 en julio de 2022. A diferencia de los establecimientos abiertos, los empleados se han mantenido constantes desde julio de 2014, cuando había 8.042 trabajadores en el sector.

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