Querías volver a casa sin preocupar a nadie


Esta mañana se salvó un minuto de silencio en todas las facultades de Córdobade donde era originario Álvaro Prieto, el joven de 18 años que fue encontrado muerto este lunes entre dos vagones de un tren en la estación de Santa Justa. Precisamente hoy la autopsia confirmó que murió electrocutado por la catenaria del tranvía el mismo día de su desaparición, el pasado jueves 12 de octubre.

Familia y amigos, totalmente destrozados.

Él dolor en el entorno del joven Es inexplicable, la familia, por su parte, sumida en una profunda tristeza, no descarta emprender acciones legales contra Renfe, la Policía e incluso RTVE, medio que difundió imágenes en las que se podían ver los pies y piernas de Álvaro Prieto entre los enganches de los dos coches donde cayó una vez recibió la descarga eléctrica.

Según el portavoz de la familia, esto quiere afrontar el duelo, dejar pasar un tiempo y luego decidir si tomar medidas o no. A lo largo de la jornada se han producido varios homenajes en las universidades de Córdoba y en el Ayuntamiento de la ciudad, donde se han reunido amigos, compañeros…

Pasó las últimas horas de su vida con su mejor amigo.

Las últimas horas de su vida Los pasó con uno de sus mejores amigos.quien ha asegurado en redes que se siente “afortunado“habiendo recibido un lindo mensaje de Prieto antes de morir:”te amo broSu entorno también admite que Álvaro no bebió durante la fiesta porque dijo que era “futbolista y no podía beber”.

Álvaro era un joven deportista lleno de vitalidad, así lo definen quienes lo conocieron: “Muy duro”, “una vida por delante”, dicen algunos. Una de las tías del joven futbolista Quería compartirles una hermosa y emotiva carta. a su sobrino en Facebook.

Esta es la carta completa de la tía de Álvaro Prieto

“Nunca jamás pensé que en el capítulo de la vida me vería escribiéndote una carta Álvaro. Toda España te llora, España ha sido tu madre, tu padre, tu amigo. Y ahora toda España reza a tu familia. ruega a tus amigos que apoyen a los que no entendemos de qué se trata, lo absurdo, lo innecesario e inexplicable… la injusticia de este juego que nos ha tocado jugar.

Y nunca te rendiste en un juego, por eso querías volver a casa, tranquilamente. Sin preocupar a nadie. Insisten en decirnos que estos jóvenes hoy no tienen valores, también nos dicen que ellos, a sus 18 años, son de otra generación. No lo compro, lo siento. Nos has dado una lección.

Eso no es lo que he vivido estos días en casa. Los he visto llorar, reír, los he visto rezar, los he visto darse palmadas cuando otro lo necesitaba y tomarse de la mano… Dormirse acurrucados, buscando consuelo, los he visto callar y llorar en silencio para para no contagiar al que acababan de dejar. para hacerlo. Prestar un hombro roto para poner el otro al servicio de sus amigos.

Todo un campamento de niños en casa arropando también al que te vio por última vez, sin soltarlo ni un minuto. Cuatro días de dolor infinito, de idas y venidas que han convertido mi hogar en reencuentros eternos, momentos de horas impagables de buena amistad y amor entre niños que esperaban volver a tenerte entre ellos.

Y todo alrededor de mi mesa, mis platos organizados y habitaciones ocupadas por las risas y llantos de verdaderos amigos, sin darnos cuenta y sin saber que José y yo necesitábamos esta casa llena de ruido y desorden para poder entender de qué se trataba. todo esto… Todos ellos ayer te lloraron unidos alrededor de una mesa Álvaro.

Estos son tus amigos Álvaro, ¡qué buena elección has hecho, chaval! No me digas más que no saben hacer las cosas bien, que no entienden el amor, que no saben llorar, que solo se dedican a sus asuntos y viven la vida, no, no. estos niños. Lo lamento. Estos niños nos han dado una lección. De humanidad, amor y amistad eterna.

Para presumir con orgullo de haber sido amigo de Álvaro Prieto”, se lee la carta de su tía, cuyo nombre en Facebook es ‘DimeloHilando’.

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