Un total de 787.860 personas estaban en riesgo de pobreza y/o exclusión social en Canarias en 2022, lo que supone la 36,2% de la población. Estas cifras sitúan a Canarias como la segunda comunidad autónoma, después de Extremadura, con mayor proporción de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social, a pesar de haber mejorado las cifras respecto al año anterior en un 1,6% menos.
Asimismo, el año pasado 287.286 personas se encontraban en pobreza severasobre la base de unidades familiares con ingresos inferiores a 560 euros mensuales, lo que se traduce en 13,2% de la población y la segunda comunidad autónoma con mayor proporción después de Andalucía. La vivienda, la brecha de género y el apoyo insuficiente a las familias con menores son factores clave en la generación de pobreza. Así, Canarias tiene los peores datos en severas privaciones materiales y sociales y en personas que viven en hogares con baja intensidad laboral.
Así se refleja en el XIII informe ‘El estado de la pobreza en España. Seguimiento de los indicadores de la Agenda 2030 de la UE. 2015-2022’, que fue entregado hoy martes a la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, y presentado por el presidente y el vicepresidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y La exclusión social en Canarias, Juan Carlos Lorenzo y Fernando Rodríguez, coincidiendo con el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
El informe refleja que los tres elementos que están lastrando a los hogares más vulnerables de las islas son la inflación, la vivienda y los suministros. Entonces, La pobreza energética ha aumentado en Canarias un 134% desde 2015 y casi 1 de cada 5 personas en las islas en riesgo de pobreza y/o exclusión social no pueden mantener su hogar a una temperatura adecuada. Pero también es la comunidad autónoma con mayores dificultades para llegar a fin de mes (que afecta al 60% de la población) o para afrontar gastos imprevistos.
La vivienda se ha convertido ahora en el principal factor generador de pobreza. En el caso de Canarias, Casi 3 de cada 5 personas están en riesgo de pobreza y/o exclusión social y tienen altos gastos de vivienda, lo que hace que muchas familias estén dedicando hasta el 45% de sus ingresos a pagar su vivienda, ya sea de alquiler o en propiedad. Los alquileres también suponen una carga para los hogares más vulnerables y son un factor clave de la pobreza. En este sentido, el 34,9% de las personas en situación de pobreza en Canarias residen en viviendas de alquiler frente al 14,5% que no lo son.
En cuanto a la brecha de género, la feminización de la pobreza se ha convertido en un problema estructural en las islas. Prueba de ello es que el El 38,3% de las mujeres de Canarias está en riesgo de pobreza y/o exclusión social, frente al 34% de los hombres. Además, podemos decir que la pobreza tiene rostro de mujer porque, desde 2015, más de 80.000 hombres han logrado salir de la pobreza y sólo 19.000 mujeres.
La brecha de género también afecta a los salarios y las pensiones, y Los hombres ganan de media un 20,9% más que las mujeres y su pensión media casi duplica la de las mujeres. Además, la pobreza está afectando a los hogares monoparentales, ya que el 43,7% de ellos en Canarias se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
El informe también muestra que Canarias es la comunidad autónoma con tasa más alta de pobreza infantil, con 376.570 niños y adolescentes en riesgo de pobreza y/o exclusión social; una pobreza que se hereda en Canarias, ya que 1 de cada 3 adultos ha crecido en un hogar en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
Respecto a la discapacidad, el 30% de las personas con discapacidad se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social, frente al 22,7% de las personas sin discapacidad.
Aun así, el informe refleja que los datos en Canarias son relativamente mejores que el año pasado, con 34.000 personas menos en riesgo de pobreza y/o exclusión social y 78.000 menos en pobreza severa. Sin embargo, tanto el presidente como el vicepresidente de EAPN-Canarias advirtieron de que sin políticas de protección social ni pensiones públicas el número de personas en situación de pobreza aumentaría, afectando a más de la mitad de la población de Canarias.