Se desconocen los motivos que acercaron este calamar a la orilla, pero lo cierto es que, por las expresiones del improvisado pescador, lo más probable es que el calamar acabe en la cocina. El resto de bañistas en la playa preguntan al afortunado pescador qué va a hacer. Y nada más sacarlo del agua lo primero que grita el bañista es: “¡Nos lo vamos a comer carajo!”.
No es la primera vez que este tipo de cefalópodo aparece en las costas canarias, pero en ocasiones es de un tamaño mucho mayor. Suele ser un Architeuthis dux, un kraken que a veces puede superar los tres metros de longitud y 90 kilos de peso. Especie que vive en los canales marinos entre las islas. Importante lugar de cría y caza de esta especie.
Hace un año se encontró un calamar gigante muerto
Fue entre Tenerife y La Gomera. Aún tenía impulsos eléctricos de vida, estaba casi intacto, sólo con una mordedura de un cetáceo. Fue la primera vez que encontraron un cuerpo tan completo en la zona. El descubrimiento de este calamar fue una prueba más de que el fondo marino profundo entre estas dos Islas Canarias es un hábitat común para esta rara especie.
Medía 3 metros y pesaba más de 200 kilos, así era el calamar gigante encontrado en aguas entre las islas de Tenerife y La Gomera. Lo vieron flotando por unos barcos de avistamiento de cetáceos que rápidamente llamaron a Teo Lucas, un fotógrafo de cetáceos tinerfeño que no es la primera vez que se cruza con un ejemplar de esta especie y que colabora habitualmente con científicos que llevan años estudiándolo.