EL MUNDO reconstruye sus andanzas a partir de 3 informes de Renfe: su paso por la atención al cliente, las oficinas de venta y las vías de Cercanías para atacar las rutas del AVE
Álvaro Prieto deambuló por la estación durante 110 minutos Santa Justa de Sevilla, el jueves por la mañana, antes de desaparecer y caer electrocutado entre los vagones de un tren averiado tras subir a su techo y tocar la catenaria. En aquel momento, el joven cordobés de 18 años intentó coger un AVE hasta su ciudad tras perder el suyo, AVANT, quería comprar otro billete para 40€, pero no pudo porque se había quedado sin batería, pero rechazó el cargador que le ofrecieron en atención al cliente, y en taquilla, y se quedó tranquilo. Siempre parecía “educado” y “poco conversador”. Así lo revelan los tres informes de Renfe a la que has tenido acceso EL MUNDO.
Los dossiers recrean el paso de Álvaro Prieto en la atención al cliente, las taquillas y su encuentro con varios trabajadores. También reflejan que siempre quiso volver a casa en otro tren aunque, paradójicamente, no aceptó las facilidades que le ofrecieron. El joven acabó electrocutado la mañana del 12 de octubre en un tren en el que se encontraba en los talleres desde el pasado 24 de agosto. Esta es la secuencia.
7.35 H., EL TREN. Álvaro Prieto tiene el billete de regreso a Córdoba a esa hora. Se trata de un AVANT 8275 cuyo viaje de ida y vuelta lo realiza su padre. El joven llega tarde a la estación de Santa Justa después de haber pasado la noche de fiesta en Sevilla con un amigo. Desesperado, nota que ha perdido el tren. Se encuentra en la zona de las vías de salida y embarque de los trenes de cercanías. «No pudo pasar el primer control adifya que llegó tarde”, dicen los informes. Regresa al interior de la estación. Su siguiente paso es el área donde se encuentra el servicio de atención al cliente.
8.00 H., LA ENTRADA. El joven ingresa al servicio de atención al cliente, conocido técnicamente como Centro de Servicio de Alta Velocidad. “El viajero afirma que no encontró el billete para tomar su tren”, señala el informe al que ha tenido acceso este periódico. Dos trabajadores te ayudan a buscarlo a través del sistema y para ello te piden los datos que necesitan para localizarlo. «Primero nos dio un email, encontrando otro billete Córdoba-Málaga, pero como no era el billete que buscaba, al tener origen Sevilla Santa Justa con destino Córdoba, le preguntamos si era seguro. que lo había comprado. a través del canal de Renfe, a lo que confirmó que sí e incluso mencionó la App”, apunta.
La búsqueda continúa por parte de los dos empleados de Renfe, que exigen más indicadores a Álvaro Prieto. “Le piden”, continúa el informe, “la tarjeta de crédito con la que compró el billete para”, subrayan, “tener otra opción”. «Nos dice que es una tarjeta virtual, señalando su teléfono móvil, que parece estar apagado, entonces le ofrezco mi cargador y el acompañante incluso le dice dónde puede cargarlo, todo para buscar su billete y ayudarle conseguir su billete. tren. El viajero afirma que cree que no funciona y por ello buscamos otras formas de ayudarle. Al no obtener resultados se realizó un segundo intento. Los operadores probaron los datos de la tarjeta que aparecían en el único billete que habían encontrado, y aunque algunos dígitos aparecían codificados, “tenían los necesarios para poder probarlo, por lo que le preguntaron si recordaba el día en que lo hizo”. ” comprado, a lo que nos dijo que era el martes, pero no hubo éxito en la búsqueda, por lo que también se descartó esa opción.
Finalmente, Álvaro proporciona la dirección de correo electrónico de su padre. Ahora, los trabajadores encuentran el billete de vuelta de Sevilla a Córdoba para las 7.35 horas del 12 de octubre: el tren que ha perdido Álvaro. «Se le hace saber que ese tren ya había salido y se le informa de la política de dichos trenes respecto a los trenes perdidos. A continuación, te indicamos los diferentes horarios y precios. “Les hemos informado, de hecho, que el siguiente tren más cercano sale a las 9:30 horas”. En ese momento, “el joven coge su cartera y se dirige a la taquilla”. Y allí ve a “un tercer compañero que acababa de establecer una conexión”. En todo momento, precisa el informe, “la conversación transcurre con normalidad”.
08:30, TAQUILLA 3. Álvaro Prieto llega a taquilla. Se sitúa en el número 3. El chico, “que acababa de pasar toda la noche de fiesta”, no tenía billete de tren AVANT a Córdoba. “Quería ir (a Córdoba) con una Tarjeta Sin Contacto (TSC) local -un dispositivo para mejorar la calidad de los viajeros en distancias cortas-, uno de sus compañeros le dijo que con esa tarjeta no podía ir a Córdoba”. Acto seguido le informaron que tenía que comprar un billete nuevo y que el siguiente era un AVE y que “su precio rondaba los 40 euros”. Álvaro parecía dispuesto a comprarlo. “Cuando fue a pagar con su celular se dio cuenta que no tenía batería”, algo que no era nuevo para él, pues ya lo había demostrado así en atención al cliente. “Le dijeron que si tenía un cargador podía enchufarlo a cualquier toma de corriente de la estación”. Sin embargo, según informa Renfe, el joven se marchó. “En todo momento se mostró muy educado, poco conversador, pero no nos pidió ningún tipo de ayuda o asistencia”.
ASALTO DESDE BARRIOS. Álvaro Prieto se dirige a la salida de Cercanías (que no tiene control exterior de viajeros) y desde allí intenta cruzar a la zona del AVE cruzando las vías, a pie, llamando la atención de los guardias de seguridad. “Esta información no pudo ser contrastada con Adif, por lo que no podemos confirmar su veracidad”, señala el informe. Álvaro se cuela en un tren con destino a Barcelona y con parada en Córdoba. Los guardias lo siguen y lo localizan en el convoy, para el cual no tiene billete. Lo obligan a bajarse y le reprochan haber cruzado las vías del tren.
9.35 H., LA SALIDA. Las cámaras de vigilancia de la estación Santa Justa lo captan saliendo hacia Kansas City Avenue. No lo vuelven a interceptar. Según las hipótesis de los investigadores, el joven comienza a caminar en busca de acceso a las vías sin ser detectado.
10.35 H., EL TESTIGO. Una mujer avisa a la Policía de que ha visto a un joven, vestido con la misma ropa que llevaba Álvaro Prieto, paseando por la avenida Kansas City de Sevilla. Lo hace cuando su familia ya ha dado la alarma y los agentes ya han iniciado su investigación.
11:40 A. M. DEL LUNES. El cuerpo de Álvaro aparece en un tren que “había sido trasladado al Centro de Tratamiento Técnico el día 24 de agosto, estacionado en la vía de entrenamiento 1”. El mismo día 12 de octubre, el joven había muerto electrocutado tras ingresar a esa zona, subirse al techo del tren y tocar la catenaria. La Policía lo sabía, tal y como informó este diario en su edición de ayer, porque las cámaras de una gasolinera cercana le captaron encima del convoy aferrado a la catenaria minutos antes de morir. Allí permaneció cuatro días, lejos de la vista de los allanamientos de la zona. “Hoy (lunes) a las 11:40 horas se realizó una maniobra con dicho vehículo para colocarlo en la pista de formación 2 y así poder mover otro vehículo”, cierra el informe. En ese momento, el cuerpo se deslizó entre dos coches y se hizo visible incluso para las cámaras de televisión.