El Ayuntamiento de Ourense ha rechazado solicitar la subvención para ofrecer asesoramiento e información a inmigrantes y emigrantes retornados, así como para impartir clases de español y gallego. La Consejería de Bienestar Social desistió de pedir estas ayudas autonómicas, que el Consell venía recaudando de forma ininterrumpida desde 2009. “Parte de la cuantía económica se destinó también a cursos de aprendizaje de español y gallego, intervenciones que incidieron en programas de integración y conciliación sociolaboral”. “Da vida en familia”, destacó la concejala socialista Cristina Cruz Fernández, quien preguntó al Gobierno local sobre este tema en una reunión de área.
“Una justificación de la Concejalía de Bienestar Social es que no merece la pena solicitarlo, por eso, desde el grupo socialista municipal consideramos que es una afrenta para los migrantes “En ningún momento así ni por el momento es que todo ayuda es pouca”, agregó sobre un subsidio que también permitió la contratación de dos personas que orientaron y asesoraron a los usuarios con dudas.
El objetivo de estos programas era “garantizar la igualdad de trato y no discriminación” y favorecer la inclusión de los migrantes, pero “lamentablemente no es un tema que incumba al gobierno de Jácome”.