La investigación se inició tras la inspección de un local en Barcelona que comercio de animales domesticos. La tienda había recibido muchas quejas e incluso informes de que un animal había muerto o enfermado poco después de ser comprado. En ese lugar, origen de la investigación, fueron localizados 33 perros enfermos.
¿Cómo funcionó la red?
la red de comercio ilegal Conectaba Madrid, Barcelona, Andorra y los países de Europa del Este, lugar de origen de algunos de estos animales. Según los investigadores, los detenidos transportaban estos animales por carretera de forma ilegal “en vehículos con espacio limitado y mala ventilación, con recorridos largos, en ocasiones de más de 2.000 kilómetros, lo que equivaldría a más de 20 horas de viaje”. Además lo hicieron en condiciones terriblescomo “falta de luz, sin remojos o sin aserrín suficiente para absorber las necesidades fisiológicas de estos animales”.
La organización disponía de varios métodos para adquirir animales: “Importación intracomunitaria de países de Europa del Este, cría en centros ilegales administrados por los propios investigados o compras ilegales a través de redes sociales”. En los centros de cría, la investigación ha detectado graves anomalías, especialmente en las hembras, “que sólo tenían como función parir en cada periodo de celo para obtener un número máximo de retorno. descendencia.” Además, también falsificaron tarjetas sanitarias y pasaportes de viaje para animales.
Se vendieron animales enfermos.
Los animales podrían venderse entre 500 y 1500 euros, dependiendo de la raza y la edad. Todos los animales disponibles estaban destinados a la venta, ya fueran sanos, enfermos o incubando enfermedadespor lo que muchos propietarios informaron que, “poco después de la venta, el animal manifestó o desarrolló la enfermedad”.
En la trama intervienen: un veterinario, que firmó informes falsos y aconsejó a la organización cómo ocultar o manipular registros; y varios clínicas que engañaban a los clientes y camuflaban el origen de las enfermedades y patologías de los cachorros adquiridos.
Entre los animales rescatados, un gato servalcuya venta está muy restringida y cuyo precio de mercado puede superar los 6000 euros.