Respecto al derbi, Villar señala que “durante la primera media hora salieron muy fuertes y nos acosaron con el juego directo, pero supimos defendernos. Rui nos ayudó mucho en las salidas y cuando empezamos a sentirnos mejor conseguimos hacerles daño aprovechando los errores que ellos cometieron, que nosotros hemos cometido otros días. Logramos salir adelante y supimos gestionarlo, que también fue muy importante”.
Durante los primeros cinco duelos, los limeños sólo habían sumado un empate, algo que el exjugador de Barco atribuye a que “sufrimos desconexiones minúsculas en partidos que nos han costado muy caro. Salvo el día de Ribadumia, en el resto competimos e incluso en casa hemos ido por delante en todos los partidos, por eso creo que por partido merecíamos algún punto más, pero esta categoría está muy igualada y los errores no se perdonan”.
Además, Villar destaca que “cuando nos pasa lo mismo en varios partidos se crea desconfianza Parece que como mínimo meten un gol y que nos cueste toda la vida marcar”. De cara al próximo partido, el futbolista carballiñés tiene claro que “tras empatar contra Valladares y ganar al Arnoia, ahora recibimos al Céltiga, uno de los candidatos al ascenso, un rival difícil, pero estoy convencido de que podemos ganar a cualquiera y prolongar la racha de puntos. En Xinzo tenemos un grupo muy bueno, tanto a nivel personal como deportivo, y confío plenamente en nosotros”.
Carlos Villar, que se formó en el filial del Pabellón y que pasó por la UD Ourense y Barco, completa su primera temporada en A Moreira: “La acogida ha sido muy buena después de un año difícil en Verín con el descenso, el grupo está genial, Óscar me está dando confianza y mis goles significan puntos, así que estoy muy contento”. El joven jugador compagina el fútbol con su trabajo como fisioterapeuta: “Mi jefe me permite coordinar los horarios de entrenamiento y me gusta jugar, ya que me ayuda a desconectar”.