“Son auténticas conchas”
“Los vecinos y las autoridades de La Restingaen la isla de El hierronos dijeron que todos los días llegaban por ahí 400 personas a tu isla. Nos costaba creerlo hasta que vimos esta imagen”, dice el reportero, señalando seis piraguas amarradas al puerto de la localidad canaria. “Y estamos hablando de una isla que no supera los 10.000 habitantesaunque tiene cerca de 11.000 registrados“, sigue adelante.
Los barcos suelen estar en límite de su capacidad. En ellos suele haber hasta “270 personas” en determinadas condiciones. infrahumano. “Son auténticas conchas”, afirma Raúl García. El periodista ha visto cómo cuatro piraguas han llegado al puerto de La Restinga en un solo día. Todos ellos, cargados de migrantes que se encuentran a la deriva durante aproximadamente 7 días.
Mucho niños como Adultos Suben al barco y allí quedan sentados “arriba y abajo”. “Algunos de los trabajadores portuarios, los que se dedican a desmantelar estas embarcaciones, nos dijeron que llama mucho la atención, por ejemplo, ver zapatos de cuero. bebé“dice García.
La ruta de Canarias es una de las más mortíferas del mundo
Dentro de cada cayuco, los migrantes hacen sus necesidades a diario. Viven con la esperanza de que el futuro les depare algo mejor. Pero el camino está lleno de obstáculos y, como en toda ola migratoria, puede haber fallecidos en medio del océano. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, En 2022 murieron 1.172 personas sobre las principales rutas elegidas por los migrantes para llegar a nuestro país desde África. De este recuento, 561 perdieron la vida en Canarias. Junto con el Mediterráneo, es una de las rutas más mortíferas del mundo.
“Él oler es indescriptible porque además de todo ese combustible que se derrama sobre el casco también están todos los objetos que llevan días ahí”, dice el periodista mostrando la canoa en la que realizan el recorrido.
Construida con el tronco ahuecado de un árbol, la embarcación ha logrado adquirir mayor velocidad con el paso de los años, lo que agiliza el viaje en el que es habitual que los migrantes queden totalmente deshidratados y quemados por el sol. son totalmente superpobladoespecialmente aquellos que permanecen en el parte baja del cayuco. Los que pagan se sientan ahí menos dinero para el viaje, bebés incluidos.
Raúl García muestra varios objetos que están dentro. Se centra en algunos en particular: “Quiero que veas muy bien cómo son cada uno de estos barcos, cómo llevan esos batería“. “Muchos de ellos son gasolina“, dice.
La ruta que toman es bastante dramática. Muchos no tienen previsto huir de su lugar de origen en ningún momento. Con el poco dinero que les queda, se suben al barco y se embarcan en una odisea que tiene fin: las Islas Canarias. Llegan al archipiélago con mucha ilusión pero necesitan asistencia medica tan pronto como desembarquemos. Esto se debe a problemas de salud que aparecen por deshidratación o falta de nutrición que no solo pueden aparecer en esa semana en la que viajan. Muchos ya han estado padeciendo este tipo de infortunios durante mucho tiempo en los lugares donde vivían.
Desde El Hierro intentan llegar a la Península
¿Qué pasará cuando lleguen a El Hierro? García explica que el primer lugar al que acuden los inmigrantes cuando llegan a la costa de Canarias es un acampar. “En ellos pasan un máximo de 72 horas donde están afiliados a la policía”, dice. Desde aquí son trasladados directamente “en autobús” a otro puerto. El objetivo ahora es viajar a tenerifeun lugar donde “pasan alrededor de un mes y desde donde los llevan a la península”.
“Es un verdadero crisis migratoria y esta isla está recibiendo cuatro cayucos como estos cada día”, concluye el periodista.