Las familias de los rehenes de Hamás critican que Israel permita la ayuda a Gaza a través de Egipto



Los familiares de los rehenes secuestrados por Hamás están furiosos por el acuerdo alcanzado por Estados Unidos para permitir la entrada a Gaza de unos 20 camiones con ayuda humanitaria.

Consideran inadmisible la ayuda a Hamás sin ninguna concesión por parte de los terroristas respecto a los rehenes. Recuerdan que niños, bebés, mujeres, soldados, hombres y ancianos, algunos con graves problemas de salud y muchos heridos, son retenidos bajo tierra como animales sin condición humana alguna. Entre ellos estaría el español Iván Illarramendi, quien se encontraba en el kibutz Kissufim, cerca de la frontera con la Franja de Gaza, cuando el lugar fue atacado por milicianos palestinos.

Así pasó todo

Después de la masacre en el festival de música, Netanyahu arrinconó a Gaza. Cerró todos los pasos fronterizos con Israel y se interrumpe el suministro de electricidad, gas, agua, alimentos, medicinas y combustible. Nadie entra y nadie sale.

El gobierno de Netanyahu amenazó con no permitir que ninguna ayuda ingresara a la Franja de Gaza a través de los cruces fronterizos israelíes. Después de la Presión de Washington y tras el viaje de Joe Biden a Tel Aviv, Israel ha permitido el acceso a agua, medicinas y alimentos al sur de Gaza desde Egipto. Pero advierte que intervendrá si la ayuda llega a Hamás.

Ese aislamiento total fue la respuesta a la brutal masacre de Hamas el 7 de octubre. Unos 2.500 terroristas cruzaron la valla de seguridad israelí y entraron en Israel por tierra, mar y aire bajo una ola de cohetes. Mataron a unas 1.400 personas, en su mayoría civiles. Los terroristas también tomaron al menos 199 rehenes de todas las edades en Gaza y los mantienen cautivos. Maya Villalobo Sinvany, una joven de 19 años de nacionalidad hispano-israelí, también fue víctima de este ataque. Este miércoles su padre le dedicó un último mensaje desgarrador en su funeral.

En las últimas horas. Las autoridades israelíes anunciaron que los cuerpos de Noya Dan, una niña israelí de 12 años con autismo, y su abuela Carmela, de 80 años, que estaban en la lista de rehenes que tomó Hamás ese día. El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí no ha dado detalles sobre dónde fueron encontrados los cuerpos y en qué circunstancias.

Israel afirma que unos 1.500 militantes de Hamás han muerto en el Bombardeos israelíes. Las intenciones de Israel son claras: derrocar y erradicar a Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.

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