“Pon huevos, pon huevos, pon huevos/pone huevos, huevos liberales; el domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”, gritaban los seguidores del partido de extrema derecha La Libertad Avanza (LLA). Milei gritó, saltó y vivió una cerrando una campaña delirante. El clima político en Argentina es completamente polarizado.
Argentina llega a las elecciones con una inflación interanual del 138,3%, argumento utilizado Javier Milei como un activo político. Promete “libertad” y apoya el neoliberalismo. El candidato peronista competirá con él Sergio Massa y Patricia Bullrich, de la derecha tradicional. Aunque no ha explicado completamente su plan, La dolarización de la economía argentina. Es uno de sus estándares.
Incendiario y delirante, centra su discurso en la “libertad”
“Probablemente hemos cruzado el desierto en los últimos 40 años para alcanzar la libertad”, gritó fervientemente Milei a sus seguidores, la mayoría jóvenes argentinos. Lo hizo en el pabellón Movistar Arena de Buenos Aires antes 15.000 personas. Habló de un “modelo colectivista y empobrecedor” que lleva a la Argentina a la “miseria” y que “sólo permite progresar a los políticos”.
Javier Milei ha ido ganando popularidad por sus divertidísimos discursos al más puro estilo Donald Trump. En uno de sus videos virales cargó contra el Salud o Educación. También dijo que terminará el Ministerio de Turismo y Deportes, con el de Cultura, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible o Mujer, Género y Diversidad. También envía “fuera” al Ministerio de Fomento y al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Centró su discurso en “libertad”. No explicó medidas, centró su mirada en confrontar modelos: “Hoy estamos ante un dilema, seguir este camino que seguramente nos hará pobres o tomar el camino de la libertad, que es el que lleva al progreso, el que que lleva a los países a ser ricos (..) un modelo donde los principios son la libertad, la propiedad privada, la libre circulación de bienes”.