La probabilidad estimada de desarrollar este tipo de cáncer en la mujer es de 1 entre 8 (12,5%) y generalmente puede aparecer entre los 35 y los 80 años, aunque el rango de mayor incidencia se sitúa entre los 45 y los 65 años coincidiendo con el periodo menopáusico. , según datos de GEICAM.
Pese a ello, uno de los problemas del cáncer de mama es que, aunque suele encontrarse una forma de curarlo, entre un 20 y un 30% genera metástasis porque “un pequeño grupo de células que se encuentran dentro del tumor primario muchas veces son resistentes a los tratamientos estándar y tienen la capacidad de crear y expandirse en meses o años”, explica el investigador Roni Wright.
Raquel, un ejemplo para todos
Raquel, de Cambrils (Tarragona), 42 años. Tenía la vida que siempre había soñado: el trabajo que quería, un matrimonio feliz, un hijo de 20 meses y un embarazo a punto de salirse de control. ¿Qué podría pasar?
La vida tenía un nuevo desafío para ella. Un día después de dar a luz a su segundo hijo, una niña, y después de sentir algo extraño en su pecho, La biopsia indica que tiene cáncer de mama y con metástasis. De repente, pasó de la alegría más hermosa a una profunda incertidumbre.
Pronto comenzó la primera quimioterapia, un método para frenar esta enfermedad que se inyecta por vía intravenosa, pero no sería suficiente. Sería necesaria una segunda ronda de quimioterapia, combinándola, esta vez, con un tratamiento con anticuerpos para su tipo de cáncer.
La actitud era uno de los muros inquebrantables de la catalana, queriendo seguir con su familia, pero una metástasis en el cerebro le provocó un bajón. Afortunadamente, inversión en Salud se reflejó en los resultadosla radiocirugía fue favorable y pudo continuar con el tratamiento.
Un luchador tras atravesar la pandemia y sus rebrotes, quimioterapia, radiocirugía para metástasis cerebrales y tratamientos con anticuerpos. Pero, sobre todo, el ejemplo que indica la necesidad de invertir en investigación, para que mujeres como ella puedan seguir viviendo.
Nuevos tratamientos
Con el tiempo, los investigadores han conseguido realizar grandes descubrimientos en el campo de la salud y, más concretamente, en la lucha contra el cáncer. Es el caso del reciente caso del investigador del Departamento de Ciencias Básicas de UIC Barcelona, Roni Wright, que ha descubierto una posibilidad de frenar el cáncer de mama metastásico.
Su investigación concluye con la inhibición del motor de metástasis en este tipo de cáncer, conocido como proteína NH5. Gracias a ello, las células madre tienen suficiente energía para poder producir lo que comúnmente conocemos como cáncer metastásico, del cualPuede extenderse una extensión de hasta 5 años o cronificarse en el mejor de los casos.
Sin embargo, según el especialista, esta proteína no sólo juega un papel en el cáncer de mama, sino que también puede verse en cánceres agresivos.