En un discurso realizado en la Comisión General de las Comunidades Autónomas de la Cámara Alta que estuvo dividido en una primera parte en gallego y la parte final en castellano, Rueda destacó que la política nacional y regional no son “dos ámbitos diferentes” con “ejes diferentes”, pero que el primero debe estar “impregnado” por los “intereses” del segundo.
Tras hablar tras la intervención del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en una comisión a la que, salvo el catalán, sólo acudieron los líderes autonómicos del Partido Popular; Alfonso Rueda criticó que su homólogo en Cataluña abandonó la sala después de su discurso.
“Habría que escuchar a los demás también, como hice yo y ellos van a hacer el resto”, dijo el presidente gallego tras criticar “llamar progreso” a lo que considera “pura involución”, en alusión a una posible ley de amnistía que, él dice, significa un “retroceso en la convivencia”“desaprender lo aprendido” y “tropezar con barreras superadas hace mucho tiempo”.
Entonces, No estuvo de acuerdo con “eliminar líneas rojas” que “todos” “estuvieron de acuerdo” en que “lo eran”, según Rueda, quien defendió que con sus palabras en la Cámara Alta no quiso “hablar contra nadie” ni “impedir nada”, sino “representar” a los gallegos .
“Los gallegos no queremos estar por encima de nadie”., ni ser más que nadie. Pero por eso no vamos a admitir que nadie pretenda estar por encima de los demás”, ha afirmado antes de subrayar que “es un error” creer que las decisiones que se toman en un territorio “no afectan al resto del país”.