La variada carta ofrece un amplio repertorio de productos localescomo carnes Pero también pescados y mariscos. Empezamos con unas croquetas de bacalao. Los encontré deliciosos. Las volandeiras se prepararon con mucho mimo y el bacalao confitado, sobresaliente. Además del buen hacer en la cocina, se percibía una inquietud por conseguir una materia prima no sólo local, sin que se convirtiera en una obsesión, sino también en un excelente calidad. En definitiva, más allá de exhibir buenos productos y un esmerado desempeño en la cocina, es decir, técnica y producto, detrás de estos platos hay toda una filosofía que se transmite en la carta y en la carta.
En resumen: Me gustó mucho y volveré con la esperanza de que las fallas del servicio hayan sido el resultado de un mal día solamente.