Hallan restos de un niño de la Edad del Cobre en Segovia


El equipo del proyecto Eresma Arqueológico ha encontrado los restos de un niño de entre seis y ocho años que podría pertenecer a la Edad del Cobre en un sepulcro situado a un lado del dolmen de Santa Inés, dentro del término municipal de Bernardos (Segovia).

“La identificación de la edad se ha hecho de los dientes conservados, cuyo desarrollo indica que pertenecen a un niño o niña de seis a ocho años”, explica, en declaraciones a Ep, la bioarqueóloga de este proyecto, Lidia Fernández Díaz, quien detalla que sLos restos de un cráneo se han encontrado en una “pequeña cista” de piedra.

A falta de confirmación por la prueba del carbono 14, el director del proyecto, el arqueólogo segoviano Raúl Martín Vela, avanza que el hallazgo pertenece a la Edad del Cobre, entre 3200 y 2200 a.C.. «Los megalitos son lugares recurrentes en la memoria de los pueblos de la prehistoria. Santa Inés fue luego frecuentada durante la Edad del Cobre y la Edad del Bronce. Parece que los restos de una fosa situada en uno de los lados del túmulo pertenecen al primer período”, matiza.

Y es que, junto a los restos óseostambién han localizado una punta de fecha cuidadosamente tallada en pedernal y una pequeña cuenta de collar hecha de variscita, “un exótico mineral de color verde esmeralda, muy apreciado por su rareza por las comunidades prehistóricas que no dudaron en llevárselo a la tumba”.

Todo ello se suma al trabajo de investigación del equipo en su sexta campaña en este enclave y que está financiado mayoritariamente por el Ayuntamiento de Bernardos más las aportaciones de grupos de vecinos del municipio y empresas locales como Naturpiedra J Bernardos.

A lo largo de los meses de julio y agosto, Eresma Arqueológico ha podido ahondar en la magnitud de este monumento funerario«único» en la provincia de Segovia.

«Estamos ante un ejemplar único, ya que el estudio del fenómeno megalítico ha sido, hasta la fecha, una asignatura pendiente en la provincia. Este año hemos confirmado algunas de las hipótesis que veníamos barajando desde hacía tiempo y que estaban relacionadas con la extensa biografía funeraria del dolmen”, detalla el director del proyecto.

Construido hace 6.000 años

Martín Vela recuerda que el dolmen de Santa Inés fue construido hace unos 6.000 años durante el Neolítico “Por los primeros agricultores y ganaderos que se asentaron junto a una importante vía de comunicación de la época como era el valle del Eresma”. «Era la carretera de la prehistoria que comunicaba la submeseta en sentido bidireccional a través de los collados de la Sierra de Guadarrama hacia el valle del Duero. Esta circunstancia explica la abundancia de yacimientos arqueológicos de todas las épocas junto al río Eresma”, apunta el arqueólogo segoviano.

“Un dolmen es una tumba, pero también un hito geográfico que indica la presencia de varias comunidades aldeanas que están explotando el territorio. La mejor manera de demostrar que esta tierra es vuestra es colocando la tumba de vuestros antepasados, demostrando así el arraigo de la tierra”, matiza Raúl Martín Vela, aclarando que a lo largo de los siglos, y una vez que el Neolítico decae y evoluciona hacia otras épocas, el dolmen siguió siendo visitado por otras culturas y comunidades durante la Edad de los Metales.

Eresma Arqueológico continuará su recorrido por el noroeste de la provincia en su labor de “promover el valor del patrimonio arqueológico de los pueblos como eje vertebrador del medio rural”.

En este sentido, Martín Vela señala que próximamente dará a conocer los resultados obtenidos en otros yacimientos de la zona donde han estado trabajando, como Nava de la Asunción y Navas de Oro. «Ahora toca continuar con las obras del cromlech de Cantos Blancos, también en Bernardos y finalmente, en septiembre rematarán en la localidad vaccea de Cerro Tormejón, en Armuña», concluye.

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