La Union Júpolmayoría entre los agentes de la Policía Nacional, ha criticado el “despropósito” decisión de la Jefatura Superior de Policía de Valencia de retirar la chalecos antibalas a los agentes policiales que prestan servicios en el aeropuerto de Manises, según valora en un comunicado.
El portavoz de la organización sindical, Ibón Domínguez, ha calificado la medida de “injustificada y alarmante” ante la situación actual de alerta antiterrorista Nivel cuatro reforzado en España por la tensión en Oriente Medio entre Israel y Hamás.
En carta facilitada por el sindicato, se envía, “siguiendo instrucciones del secretario general, una relación de los funcionarios que deben devolver el chaleco antibalas externo porque actualmente ocupan un puesto de trabajo donde su devolución es obligatoria”.
El dirigente sindical señala que el Plan Nacional Antiterrorista incluye entre sus líneas estratégicas “reforzar y aactualizar medidas y planes de seguridad del transporte aéreo, marítimo y terrestre con especial incidencia en puertos, aeropuertos, zonas de carga y grandes centros de comunicaciones terrestres. Al respecto, recordó que en los últimos días al menos diez aeropuertos en Francia y uno en Bélgica han sido evacuados ante la amenaza de atentados.
Para Jupol es “desconcertante que, en este momento, marcado por la amenaza terrorista elevada, se reduce la protección de los agentes encargados de garantizar la seguridad en un centro neurálgico como es un aeropuerto. “Es imperativo recordar que la seguridad de los ciudadanos y de los propios agentes debe ser una prioridad inquebrantable para cualquier institución encargada del orden público”, argumentan.
«La propia Subdirección Operativa de la Policía establece claramente que las unidades de extranjería y fronteras tienen estatus preferencial en la asignación de estos medios de protección, tal como lo indica la Instrucción sobre chalecos antibalas del 24-04-2020 en su punto primero, donde reconoce su necesidad en situaciones críticas. Quitar estos chalecos a los agentes que desarrollan su trabajo en un entorno altamente sensible y riesgoso es, por tanto, una tonterías graves», han expresado en su comunicado.
Por otro lado, Domínguez destacó que la seguridad “no debe escatimarse ni ponerse en riesgo bajo ninguna circunstancia, especialmente en un contexto donde la prevención y la protección son fundamentales para salvaguardar la integridad de todos los involucrados”.
Así, el sindicato policial mayoritario ha instado a las autoridades competentes a «reconsiderar esta decisión urgentemente y garantizar que los recursos necesarios para la seguridad de nuestros agentes estén disponibles y asignados adecuadamente, priorizando siempre la protección de quienes velan por nuestra seguridad y la de nuestra sociedad. “La prudencia y la responsabilidad en materia de seguridad pública deben prevalecer sobre cualquier otra consideración”, insisten.
Respecto a esta polémica, el Ministerio del Interior indicó el pasado miércoles que absolutamente todos los agentes de cualquier especialidad en la lucha contra el terrorismo y la seguridad ciudadana cuentan con chalecos de autoprotección. De hecho, según fuentes policiales oficiales, la Policía Nacional dispone actualmente de un total de 67.000 chalecos antibalas tras las últimas adquisiciones de este material.
Más medios de protección
Paralelamente, Jupol ha afirmado que existe “una importante falta de escudos y cascos balísticos en la Policía Nacional, otro de los elementos básicos de protección de los agentes policiales en caso de atentado terrorista.
Asimismo, expone “la necesidad de incrementar el suministro de metralletas para las unidades que participan en la lucha contra el terrorismo”. En este sentido, Jupol asegura que, a pesar de haber recibido 460 metralletas Scorpion Evo 3 A1 en los últimos meses, la cantidad de este tipo de armas sigue siendo claramente insuficiente, más aún con el aumento del nivel de alerta terrorista.