los síntomas físicos por somatizar los problemas económicos

Amaya y su marido son arquitectos y hasta hace unos meses afrontaban todos los gastos con normalidad, pero la reducción de su carga de trabajo y el aumento del coste de la vida les ha llevado a tener que enfrentar una situación financiera difícil. Es el retrato robótico del nuevo perfil de hipotecado que sufren las consecuencias del aumento de los tipos de interés, la constante El euríbor aumentalos precios del combustible, la electricidad, el gas y la cesta de la compra.

Su poder adquisitivo se ha ido resintiendo paulatinamente y, aunque hasta el momento no han tenido que recurrir a tarjetas de crédito ni a préstamos personales, su salud ha comenzado a resentirse ante la posibilidad de no poder hacer frente a sus obligaciones bancarias. “He pensado en vender una casa que he heredado para poder salir adelante. Cada noche me resulta más difícil conciliar el sueño ante tanta incertidumbre”, afirma Amaya.

Problemas psicosomáticos

Estas situaciones afectan cada vez más a personas de todas las edades y clases sociales. Él Síndrome de ansiedad financiera es un factor de aumentando el estrés lo que provoca hipertensión arterial, dolores de cabeza, problemas digestivos, palpitaciones, alopecia nerviosa, disfunciones sexuales e irritabilidad. La continua incapacidad para afrontar los aumentos del coste de la vida tiene un alto coste para la salud de las personas.

Soluciones hipotecarias

La reunificación de deuda es una de las opciones, pero también se pueden buscar alternativas para reducir el pago de la hipoteca. Los plazos de amortización también se pueden ampliar reduciendo el importe de la cuota. En nuestro país, más de 600.000 familias sufren Síndrome de ansiedad financiera y, dadas las perspectivas económicas en el corto y mediano plazo, se espera que esta cifra siga aumentando.