El aforo de esta edición superó al del año pasado: cientos de personas acudieron al recinto Expourense para pasar una tarde y una noche escuchando buena música.
Melenas fueron las encargadas de dar inicio al evento. Los pamploneses aterrizaron en la ciudad tras un largo verano de fiestas y Ofrecieron a los primeros en llegar su música garage pop.con algunos sonidos psicodélicos que también resonaron en otros artistas posteriores.
El espacio se fue llenando con el paso de las horas y a las 6:30 pm ya estaba en el escenario la banda Kula Shaker. El raccord psicodélico continuó. banda de pop británico Se contagió de los sonidos de la música india a finales de los años 80. y ayer las transmitió por Expourense, donde algunos ya se atrevieron a bailar (a pesar de no entender ni una palabra de algunas canciones que estaban en sánscrito).
A las 20.45 horas apareció Shame en el escenario. La banda de post punk, también inglesa, es más reciente, de 2014. Sin embargo, a pesar de su juventud, resuenan de alguna manera con Sonic Youth u otros grupos de rock alternativo. los veinteañeros Cantaron sobre la juventud inglesa de hoy. o medicación para trastornos psicológicos, entre otros temas que rondaban por su cabeza cuando escribieron sus ácidas letras.
Con Baxter Dury, A las 22.45 horas, el Expourense ya parecía otro. Casi todos los asistentes habían ocupado sus lugares. El público era variado: familias, grupos de amigos, gente que venía sola, aficionados o espectadores dispuestos a descubrir lo que se ofrecía.
Dury, con un disco de estudio recién publicado (el séptimo de su carrera), se presentó en Ourense y cantó varios éxitos, menos sinvergüenza y más maduro que en sus discos anteriores. De hecho, Baxter es hijo de Ian Dury, quien lanzó el famoso “Sexo, drogas y rock and roll”.
A continuación le llegó el turno a un plato principal, Suede. Los británicos hicieron lo suyo en el mismo lugar que hizo Placebo el año pasado. Parece que Ourense tiene algo con el rock alternativo británico.
Como colofón final, Grande Amore. Después de horas de inglés, pasamos al gallego. El lucense lanzó unos gritos muy efectivos que hicieron bailar al público hasta el último minuto.