Él patrimonio monumental y etnográfico Parada de Sil es diversa y fascinante. Los amantes del senderismo podrán disfrutar de una amplia oferta de rutas homologadas que discurren por el Cañón do Sil. Durante estos paseos es posible observar hornos y molinos tradicionales, que son vestigios de un pasado que aún queda en el aire.
Una parada obligatoria es el monasterio románico de Santa Cristina de Ribas de Sil, desde donde se puede optar por realizar un paseo por los senderos o embarcarse en un emocionante viaje en catamarán por la Ribeira Sacra, ofreciendo al navegante una perspectiva única de los cañones.
Este rincón era refugio de monjes y ermitaños desde la época de los suevos, que optó por instalarse en las impresionantes gargantas de los ríos del Sil y del Miño. Hoy en día, Parada de Sil aún alberga importantes monasterios de la Edad Media, testigos de su rica historia. Junto al atractivo de la grandeza de sus cañones, Una visita obligada a la Casa Museo del Chocolateen el pueblo de Teimende, donde durante casi un siglo la familia Casares fabricó diferentes tipos de chocolate con los nombres comerciales “Chocolates Caldelas” y “Chocolates Casares”.
Los visitantes quedan cautivados por la variada oferta gastronómica y, por supuesto, por los vinos de la Ribeira Sacra, una joya culinaria de esta amplia zona. El lugar se nutre e inspira de su entorno naturalpor lo que la conservación de sus espacios es de suma importancia.
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil
Ubicado en el corazón de la Ribeira Sacra, el majestuoso monasterio es un testigo silencioso de siglos de historia y espiritualidad. Este conjunto monástico, hoy en desuso, es una auténtica joya del románico gallego que se encuentra a orillas del río Sil. Su inmensa arquitectura Lo convierten en un lugar mágico que atrae tanto a visitantes como a amantes de la historia. La historia del monasterio se remonta al siglo X y a lo largo de los siglos ha conservado con devoción los elementos arquitectónicos de su construcción románica original, especialmente en la iglesia, el campanario y la distribución del barrio monástico. Los siglos posteriores dejaron su huella en las pinturas renacentistas del siglo XVI que decoran su altar. Éste ha sido restaurado sin alterar su esencia.
Pasarelas del río Mao
Un paseo que lleva al visitante al corazón de la naturaleza, un viaje para descubrir el río Mao antes de unirse al Sil. Comenzando en una antigua central hidroeléctrica, sigue un paseo de madera de casi dos kilómetros, serpenteando entre vegetación y rocas. Este paseo no es sólo un paseo tranquilo por el río; Presenta desafíos topográficos, incluido un desnivel de más de 40 metros con tramos de escaleras. Esta experiencia te permite sumergirte en la majestuosidad de la naturaleza, conectar con la vida en la Ribeira Sacra y explorar sus rincones mejor guardados.
Necrópolis de San Vítor de Barxacova
Datadas entre los siglos IX y X, se encontraron tumbas antropomorfas orientadas de este a oeste. La necrópolis se divide en dos sectores: norte y sur. En el sector norte se preparó el terreno y se excavaron las tumbas de manera ordenada. Se conservan algunas portadas originales., y destacó una tumba de 2,5 metros de largo, ampliada excavando una tumba sobre otra. Los difuntos eran envueltos en mortajas y las mantas colocadas en forma transversal. En el sector sur las tumbas se distribuyen en abanico, siendo las tumbas del centro más claras. Una gran roca plana en la explanada sostenía la antigua ermita de San Vítor, desaparecida en el siglo XIX.
Mirador de As Xariñas de Castro
Dos pasarelas de madera suspendidas en el abismo de los acantilados, con una vertiginosa caída de 400 metros, abren una impresionante panorámica del valle del Sil entre Sober y Parada de Sil, con espectaculares paredes verticales que dominan el río. Este mirador se encuentra en una de las zonas más escarpadas de los Cañones del Sil.