A Meloni, el cargo le ha obligado, por ejemplo, a romper con su pareja y padre de su hija de 7 años. El primer ministro lo anunció en las redes sociales. “Nuestros caminos se separaron hace mucho tiempo y ha llegado el momento de reconocerlo”, dijo en Instagram.
“¿Cómo estás? ¿Cuánto te costó venir?” preguntó un periodista italiano al primer ministro en El Cairo. “Estoy bien, estoy muy bien. Hago mi trabajo como siempre”, respondió la dirigente para luego asegurar que no iba a hablar de su vida privada.
Termina casi una década de amor. El detonante: varios vídeos en los que su pareja, periodista y presentadora, acosa a sus compañeros de trabajo durante un descanso de su programa. Estas son algunas de las frases filtradas:
- “¿Puedo tocar el paquete mientras hablo contigo?”
- “¿Estas comprometida?”
- “¿Es usted una persona de mente abierta?”
- “¿Sabes que yo y… estamos teniendo una historia? Todo Mediaset lo sabe, ahora tú también lo sabes, pero buscamos un tercer participante porque hacemos tríos, incluso cuartetos…”.
El escándalo ha obligado a la destitución de Andrea Giambruno desde la pantalla. La pareja llevaba meses en crisis, pero la ruptura fue una sorpresa. Esta semana el periodista aseguró que se casarían cuando él quisiera, sembrando dudas sobre si ya habían pasado por el altar.
Los dos se conocieron durante una entrevista, cuando ella apenas tenía expectativas políticas. Fue Giorgia quien le dio su número de teléfono.
Hasta hace un año él vivía en Milán y ella en Roma. Una vida discreta rota por la política y el lenguaje de un hombre que compara la migración con la trashumancia y que aconseja a las jóvenes no beber alcohol para evitar agresores sexuales.