Tsingtao investiga al empleado que saboteó la fábrica de cerveza orinando sobre una cuba



Tsingtao, uno de los mayores productores de cerveza del mundo, ha anunciado la apertura de una investigación tras la difusión de un vídeo que mostraría a uno de sus trabajadores orinando en la tina de malta de su fábrica número 3, en China.

Un vídeo muestra a un empleado con un mono subiendo a una tina de malta de cebada y, una vez en la “privacidad” de su interior, aliviando la presión sobre su vejiga. Las impactantes imágenes han sido vistas por decenas de millones de usuarios en redes como Weibo, el equivalente chino del Facebook estadounidense.

Tsingtao afirma haber denunciado el incidente a la policía, en paralelo con una investigación interna para identificar al delincuente. “Nuestra empresa toma muy en serio el vídeo publicado el 19 de octubre sobre la cervecería número 3 de Tsingtao”, dijo en un comunicado. La empresa también aclara que “en este momento, el lote de malta en cuestión se encuentra completamente sellado. La empresa continúa reforzando sus procedimientos de gestión y garantizando la calidad de los productos”.

Tsingtao es el segundo productor de cerveza de China, después de CR, que fabrica Snow, la cerveza más consumida del mundo. Tsingtao, sin embargo, es mucho más conocida fuera de China y representa por sí sola más del 50% de las exportaciones de cerveza chinas. Tsingtao (pronunciado Chingdao) fue fundada hace ciento veinte años por empresarios alemanes en la ciudad china del mismo nombre, que era una de las muchas “concesiones” costeras que entonces estaban bajo control extranjero.

El importador coreano de Tsingdao se ha apresurado a aclarar que la cervecería implicada en el incidente se dedica únicamente al mercado interior y que la exportación Tsingdao tiene sus propias fábricas exclusivas.

Aunque los chinos no descubrieron la cerveza hasta bien entrado el siglo XX, China representa actualmente el mayor y más codiciado mercado de esta bebida, con un consumo de 43.000 millones de litros el año pasado, por un valor de 100.000 millones de euros. , nueve veces más que en Japón. En este último país, además, el consumo per cápita disminuye, mientras que en China aumenta a buen ritmo.

(Debajo del vídeo en cuestión, con más de un millón de reproducciones en X)

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