“Ante la incertidumbre y los desafíos, las empresas siempre deben ser parte de la solución”, afirmó. Felipe VI este lunes durante el acto inaugural del XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar. Este encuentro tuvo lugar en Bilbao, donde fue recibido con una cálida bienvenida llena de aplausos por parte de los empresarios.
“El esfuerzo, el liderazgo y el sentido de la responsabilidad son esenciales en la búsqueda y consecución de los objetivos”, afirmó el Rey, dirigiéndose a los 600 empresarios presentes en el auditorio, todos representantes de empresas familiares: “Tenéis la ventaja de saber mejor que nadie los problemas y necesidades de su territorio y sector.
«Ese conocimiento y cercanía explica vuestra implicación y el hecho de saber que no sólo es importante lo que se hace sino cómo se hace. Es una forma de entender el negocio que impregna la cultura empresarial familiar basada en valores, un activo intangible que ayuda a agrupar a las personas en torno a proyectos con un objetivo común: hacer que las cosas funcionen”, añadió Don Felipe.
Felipe VI con el lendakari, Íñigo Urkullu, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, y el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta
Bajo el lema ‘La fuerza de las personas’, el Rey destacó que “siempre hay incertidumbres, obstáculos y caminos complicados, pero cuando se hace en compañía de grandes personas, estas barreras parecen ser menores”. También señaló que este factor humano es “el núcleo de cualquier organización y de él depende la capacidad de gestionar, producir, transmitir, vender, comunicar o convivir”. En este sentido, Don Felipe valoró la importancia de las empresas por tres motivos diferentes. En primer lugar, “porque, como bien sabéis, estamos en una fase de cambio que requiere adaptar los sistemas organizativos, los perfiles profesionales y los tipos de liderazgo”. Porque la transformación digital “y el cambio permanente se reflejan en las dificultades que enfrentan las empresas para encontrar talento”. Y, por último, en el caso concreto de las familias, “la cercanía en el trato, la finalidad, la importancia de los objetivos por los que se trabaja o la conciliación son elementos que adquieren mayor peso como parte del salario, por así decirlo, emocional, especialmente entre los jóvenes”. .
En el Palacio Euskalduna, don Felipe expresó su “ilusion” por estar al frente de “las principales empresas familiares del país” y lamentó no poder asistir a todas las intervenciones que se desarrollarán entre hoy y mañana. “Cuando vas a las inauguraciones siempre te pierdes la mejor parte”, admitió. Destacó que “una de las señas de identidad” de las empresas españolas “es el arraigo” y a continuación quiso rendir homenaje a todas aquellas cuyas sedes están situadas “en lugares más aislados”, lejos de los núcleos urbanos más poblados: “Vuestra presencia y compromiso son garantía del futuro para muchas personas.
En esta nueva edición del Congreso Nacional de Empresa Familiar, el Reino de Marruecos asiste como país invitado. “Un país con sectores de gran potencial y además con la presencia de muchas empresas españolas destacadas”, afirmó. Y concluyó: “La presencia aquí de empresarios marroquíes puede ayudar a comprender mejor la relevancia de las relaciones con nuestro país vecino”.
Felipe VI ha regresado de nuevo a Bilbao, dos semanas después de venir también por motivos de negocios, ya que el pasado 9 de octubre acudió a la celebración del 40 aniversario de ConfeBask y también al 125 aniversario de la RCM de Abra-RSC.