Los hechos de este juicio se remontan a diciembre de 2021. En esas fechas, el imputado y la denunciante mantuvieron una relación sexual esporádica luego de haberse contactado a través del aplicación de citas gay ‘Wapo’. El 17 de diciembre, en su segunda cita física, Nelson David intentó, según el testimonio de la víctima, estrangularlo en dos ocasiones con la técnica conocida como ‘mataleon‘, que consiste en apretar el cuello con ambos brazos desde la espalda de la víctima. Este lunes, el imputado negó todo y sugirió que se trató de un malentendido.
Nelson David ha admitido que sus antecedentes penales son “titular de la tarjeta“, sustrayendo dinero de tarjetas robadas junto con tres presuntos cómplices, a quienes la Ertzaintza no ha podido encontrar ni identificar durante la investigación, y duda de su existencia. Según su testimonio, no permaneció con las víctimas, todas ellas homosexuales y con alto poder adquisitivo, con quienes contactaron a través de aplicaciones de contacto. Ha dicho que se conocieron dos meses antes de los hechos en el juzgado y que el denunciante consumía drogas y le gustaba el sexo “muy duro, casi sadomasoquista“.
El día en cuestión comenzaron “a besarse en el sofá y yo le agarré fuerte del cuello con el brazo izquierdo con la intención de aturdirlo, como me habían dicho”, supuestamente sus cómplices. Pero él se arrepintió, según su testimonio, y se levantó arrepentido. La víctima comenzó a gritar “ayuda, me quiere matar”. “Traté de salir de la casa, pero me di cuenta que me dejó su celular y mi mochila y forcejeamos, lo golpeé con una figura y me fui rápido mientras él seguía gritando que lo quería matar”, afirmó. en su relato de los hechos.
Tras este relato, contrariamente al denunciante y a los peritajes, Nelson David ha puesto en duda la investigación de la Ertzaintza, se ha quejado de la profesionalidad de los defensores públicos que le asistieron y que, según su declaración, “no hicieron nada y me sentí abandonadoTambién ha cargado contra los tres peritos forenses y los informes de los testigos que ha dicho describen “cosas que no son ciertas y que nunca he dicho”, como la referencia al ‘mataleón’ o al maltrato que recibió en su infancia por parte de su madre.
En la sección nº2 de la Audiencia Provincial de Bizkaia, los medios de comunicación y el público asistente por tratarse de un audiencia publicasólo han podido escuchar el testimonio del acusado. La declaración del denunciante se realizó a puerta cerrada y detrás de una mampara. Este lunes se esperaba que se pudieran contrastar los dos testimonios clave, pero sólo lo han hecho los tres miembros del tribunal. La declaración del presunto autor de una tentativa de asesinato sólo ha llegado a preguntas de su abogado, evitando afrontar las preguntas de la acusación y de la acusación particular.
La acción popular llevada a cabo por la asociación LGTBI Gehitu plantea la exigencia de una pena de prisión de 17 años y 11 meses, calificando las circunstancias como tentativa de asesinato en competencia con el delito de lesiones corporales y explotación agravada.
El abogado de Gehitu, Saúl Castro, afirma que el acusado asfixió a todas sus víctimas sin dejar rastro y cuando estaban inconscientes accedió a sus teléfonos utilizando sus huellas dactilares. Gehitu pidió a la fiscalía que todos los casos en los que se investiga a Nelson David MB sean tratados juntos porque tienen un patrón de delitos similar. Pero un juzgado de Vizcaya dictó recientemente orden de reabrir una de las muertes presentadas, argumentando que combinar las causas daría lugar a “una cantidad de información gratuita e innecesaria”. Tres causas son investigadas por el juzgado número 6, y el resto se distribuyen en alguno de los diez juzgados de instrucción de Bilbao.
Otros casos
La Ertzaintza pudo identificar al acusado gracias al juicio por tentativa de homicidio iniciado este lunes, que es cronológicamente el último de los hechos que se le imputan. Nelson David salió corriendo de la casa, dejando atrás su mochila con su pasaporte, según la fiscalía. Se atrevió a presentarse en la subcomisaría de Zabalburu para denunciar la pérdida de sus documentos. Pasaron unos meses más hasta que el juzgado giró orden de aprehensión en su contra en marzo de 2022, por lo que fue detenido cuando se presentó en la comisaría de Irún.
Además, también se le acusa de otro asesinato muy similar en el que participó a través del chat de Treff. La denuncia fue presentada después de que el incidente apareciera en la prensa y aún está bajo investigación. Del cinco muertes sospechosas investigado, inicialmente considerado natural, uno ya ha sido archivado por falta de evidencia física. Uno fue condenado por asesinato y los demás fueron sobreseídos temporalmente, decisión que está siendo apelada. Aunque el tribunal retomó el caso recién iniciado porque hay fuertes indicios de que el imputado pudo haber provocado la muerte de la víctima.
Hasta ahora insistió ante el tribunal en que no actuó solo, sino con una pandilla y se desmarcó de las muertes, aunque admite parcialmente que estuvo involucrado en los delitos financieros en los que hay más pruebas en su contra. Sin embargo, la investigación de la Ertzaintza no pudo encontrar a ninguno de estos posibles cómplices. El hecho de que inicialmente se pensara que era muertes naturales porque no había signos de violencia ni ingreso forzado a las viviendas jugó a su favor porque no se pudieron reunir pruebas y una vez estallado el escándalo ya era tarde para buscar, por lo que la sospecha de que drogaba a sus víctimas con éxtasis líquido se diluyó porque Salvo en un caso, no se encontró rastro de la sustancia en muestras de sangre, algunas de las cuales estaban en muy mal estado.