“Ahora, si coincido en algo con un dirigente del PP me tachan de colaboracionista”, lamenta el presidente de Castilla-La Mancha.
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sostenido este lunes que si el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont decide llegar a un acuerdo con el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, su gente llamará él “botifler”.
“Cuando puedo pactar con los demás lo hago y además lo digo muy claro, sin ser colaboracionista. Si mañana Puigdemont, digamos un caso, hace un acuerdo, los suyos le van a llamar colaboracionista, pues’ botifler'”, proclamó en un acto desde Alarcón (Cuenca).
Durante su intervención, el presidente castellanomanchego denunció la “gran falacia” que consiste en España en “exagerar la pluralidad, la diversidad, para romper la unidad”, al tiempo que defendió que “lo plural, lo diverso, sólo se puede predicar respecto de una unidad”.
Sin embargo, García-Page cree que el hecho de hablar entre distintos partidos no debe verse “como un hecho negativo”. “Estar de acuerdo debe ser la regla general y no la excepción y hoy lamentablemente sucede todo lo contrario en este país nuestro y lo siento mucho porque de todo esto se derivan muchas cosas”.
García-Page ha asegurado que en este país, cada vez que alguien habla de pluralidad “empieza a temblar” porque “lo dicen para tener más dinero, para tener más privilegios, o para romper la unidad”. “La pluralidad se basa en la unidad”.
COMENTARIO “COMO UNA ENERGÍA”
Por otro lado, ha destacado que en la Transición española, alcaldes del PP o del PSOE, y algunos que no son ni del PP ni del PSOE, se daban la mano, hablaban, compartían problemas y firmaban: “No Eso no llevará a que te llamen colaboracionista y te señalen con el dedo como un bicho raro”.
“Nuestro sistema de convivencia se ha basado en el hecho de pactar. Ahora, si coincido en algo con un dirigente del PP me llaman colaboracionista”, lamentó García-Page, que advierte de que “una cosa es no llegar a acuerdos”. “. y otra cosa es demonizar, desterrar el hecho de pactar en sí mismo.”
Dicho esto, comentó que “todo el mundo a pie de calle sabe que cualquier cosa que se pueda solucionar mediante acuerdos siempre es mejor que darse cabezazos contra la pared o contra el adversario”.
Sin embargo, considera que el hecho de hablar entre distintos partidos no debe verse “como un hecho negativo”. “Estar de acuerdo debe ser la regla general y no la excepción y hoy lamentablemente sucede todo lo contrario en este país nuestro y lo siento mucho porque de todo esto se derivan muchas cosas”.