Con un cielo gris plomizo que amenazaba lluvia, bajo el árbol de Guernica, y en un acto lleno de solemnidad y simbolismo, Alberto Núñez Feijóo bendijo este lunes en Bilbao el próxima transición en el PP Vasco. Flanqueado por Carlos Iturgaiz, presidente saliente, y Javier de Andrés, el más probable nuevo líder del Partido Popular Vasco, ha pedido a su partido “defender” el Estatuto y el autonomismo y enfrentarse “sin complejos” a quienes “nunca han creído en él”.
Núñez Feijóo quiso hacer una defensa a toda costa del Estatutocualquiera de Guernica en el caso que los populares vascos celebran cada año con motivo de su aniversario, el miércoles cumplirá 44 años. Desde el atril situado en el patio del Salón de Actos de Guernica, el mismo lugar donde prestan juramento los lehendakaris, ha pedido a la nueva dirección que sea “con más intensidad el PP de Euskadi” y no tanto “el PP de Euskadi”. ». “Tenéis la motivación, las ganas y la responsabilidad histórica de ser el actor principal del futuro de esta tierra”, insistió entre aplausos.
Precisamente una rotunda defensa del autonomismo ha sido el eje de un discurso que ha tenido un tono más moderado que las últimas intervenciones del presidente popular. Núñez Feijóo ha defendido que el estado de las autonomías que establece la constitución es un modelo que ha demostrado «eficiencia y adaptabilidad». Ha asegurado que la autonomía es un proyecto “que ha demostrado sus capacidades en contacto con la realidad y los problemas reales” y, en ese contexto, considera que el Estatuto es el instrumento “ideal” para satisfacer la “identidad propia” de un “histórico nacionalidad como la vasca.
Es, sin duda, un gesto con el que quiso demostrar su “sensibilidad territorial”. Muy probablemente será la antesala de la hoja de ruta que pondrá en marcha el PP vasco una vez se formalice el traspaso de poder en el congreso previsto para el primer fin de semana de noviembre.
Para ello, los populares confían en De Andrés como cabeza de lista para atraer al elector que en las últimas citas electorales se ha ido al PNV o a la abstención. El propio Alberto Núñez Feijóo destacó cuando su nombre empezó a sonar su capacidad para “ganar elecciones”en clara alusión a su capacidad para recuperar un escaño para Álava el próximo 23 de junio. Este lunes, el exdiputado foral por Álava y delegado del Gobierno en el País Vasco, ha ocupado, como presidente in pectore, el lugar a la derecha del presidente del PP.
Carlos Iturgaiz ha sido el encargado de recordar a aquellos electores que perdieron las carencias que a su juicio exhibe el Gobierno de Urkullu. En el que probablemente haya sido su último discurso como presidente del Partido Popular Vasco apuntó a la salud, el aumento de la inseguridad o una “Política penitenciaria sumida en el descontrol” en clara referencia a un Gobierno autonómico más centrado, a su juicio, en “planes Ibarretxe, nuevos estatutos o convenios constitucionales” que en mejorar la vida de los vascos.
En cualquier caso, críticas veladas al nacionalismo vasco porque Núñez Feijóo no “niega legitimidad a ningún proyecto democrático”, probablemente consciente de que podría necesitar la apoyo de ortúzar en un hipotético adelanto electoral. También ha destacado que el Árbol de Guernica es un roble protegido por los vascos y por todos los demócratas españoles que considera que “la democracia y la autonomía son las dos caras de la libertad”.
Feijóo ha apelado a la “convivencia” y ha pedido “dejar de lado” lo que separa a las distintas fuerzas políticas para aborganizar “debates” como el desafío demográfico, fenómenos migratorios o infraestructuras pendientes. Aunque ha recordado que postulados como la “autodeterminación” o la definición de España como “Estado plurinacional” no tienen cabida en su ideario. “Empobrece a la gente cuyos líderes lo exigen”.
Y por ello, se ha mostrado tajante sobre cualquier posibilidad de negociación con EH Bildu. “No quiero utilizar los subterfugios que otros utilizan a la hora de interactuar con los nacionalistas democráticos”, ha insistido, en alusión así al lugar preferente que Pedro Sánchez ha dado a los de Otegi en el negociación de su próxima investidura. En su discurso pidió no ceder ante la “ignominia”; Se daría por sentado que quien “planificó, ordenó y celebró” cientos de atentados sería quien decidiera el futuro de España o el futuro Gobierno de Euskadi porque, subrayó, Sortu y Bildu sólo representan “el peor futuro”.
Para luchar contra esto, ha pedido a los populares vascos que trabajen con «motivación», «deseo» y «responsabilidad» para que el PP vasco sea “el actor principal” del futuro de Euskadi. “Tendrán mi apoyo incondicional”, dijo como bendición para la nueva etapa de Andrés que comenzará dentro de dos semanas.