Un hombre armado se encuentra atrincherado en su domicilio de Fuensalida desde esta tarde y una treintena de agentes, entre policías municipales y guardias civiles, intentan convencerle de que cese en sus acciones. Está solo en su casa de la calle Onésimo Redondo, un bloque de pisos a 600 metros del ayuntamiento de esta localidad toledana.
Esta actitud la mantiene desde las seis y media de la tarde, aunque sí salió a la calle. Luego, los agentes intentaron que soltara el arma, pero no lo hizo. “¡Cálmate, tírate al suelo, suelta el arma y hablaremos!” le gritaron en varias ocasiones. “¡Soy tuyo, recuerda!”-repitió el hombre, que luego subió a su apartamento, por primera vez.
Los vecinos dicen que hace unos años estuvo involucrado en incidentes similares con un arco, pero en otra calle. “Sufre esquizofrenia”, afirman, y se cree que ha podido dejar de tomar la medicación.
La calle de Onésimo Redondo está cerrada y sus vecinos no pueden entrar ni salir de sus casas, como ocurre con los que residen en el bloque de pisos donde el hombre se encuentra atrincherado y armado.