El ejército israelí tiene en su poder 100 horas registradas y este lunes reunió a 100 periodistas a puerta cerrada. En principio no podía salir nada de lo que se iba a mostrar en esa sala. A esos reporteros se les mostraron 44 minutos y 43 segundos. Una vez finalizada esta proyección, el Ejército israelí entregó 1 minuto a los medios de comunicación, que a pesar de su brevedad es sumamente duro.
Se trata de imágenes que captan tanto las cámaras de seguridad de la zona como los dispositivos que portaban las propias personas el pasado 7 de octubre. terroristas de Hamás quien protagonizó ataque en Israel.
El argumento que esgrime Israel para justificar la publicación de estas imágenes semanas después del ataque es defender que las muestra para demostrar la crímenes contra la humanidad por Hamás.
Sólo 3 días antes de este nuevo capítulo en el conflicto entre Israel y HamásAmnistía Internacional pidió una investigación urgente sobre varios ataques del ejército israelí en Gaza que podrían constituir crímenes de guerra.
Susanna Griso ha sido entrevistada en Espejo Público Jana Berisun corresponsal en Israel que era uno de los 100 periodistas que asistieron a la visualización privada.
Jana reconoce que tuvo miedo y dudas a la hora de decidir si asistir o no a la proyección pero, “después de esos segundos de duda, decidí que tengo una responsabilidad como periodista” y se armó de valor para ir a “contar lo que hay”. sucediendo.” .
Beris describe que “algunas escenas de los cuerpos fotografiados, deformes, parecían figuras hechas para una película de terror” y destaca que además de los “charcos de sangre” lo impactante fue ver cómo trataban a los civiles “como objetivos preferentes”.
Jana Beris relató un audio que reprodujeron en el que se escuchaba a un terrorista de Hamás llamando a su padre en Gaza y diciéndole “orgulloso”: “Papá, mira las imágenes que te envié por WhatsApp, acabo de matar a 10 judíos con mis propias manos”. ”
Beris lamenta que después de lo ocurrido el 7 de octubre sea casi imposible volver a pensar en la idea de paz y convivencia que muchos defendían hasta entonces y explica que el marido de una de las dos mujeres que fueron liberadas este lunes era un pacifista activista. . Pertenecen a un Kibbutz en el que unas 80 personas están secuestradas y 25 muertas, por lo que Jana se pregunta: “¿Cómo puede alguien concebir que después de lo ocurrido alguien vaya a estar a favor de la paz?”.