La familia asegura que “hemos perdido un hijo, un marido y un padre y no quieren que vuelva a pasar. No hay ningún derecho”. No quieren que nadie tenga que pasar por su dolor por la mala señalización en esa vía.
Un guante y unas flores en el lugar del accidente
Xavi Moyá fLlegó el pasado 7 de octubre a Barcelona a los 55 años cuando circulaba en su motocicleta por la calle Aragón, una de las principales arterias de la ciudad. Justo en ese momento, un guante de boxeo y unas flores recuerdan hoy a la leyenda del boxeo.
Según explica Daniel Vosseler, abogado de la familia, “Lo único que explica este accidente es el elemento de goma que encontró en la carretera.“. Se trata de un “bolardo” conocido como “tortuga” por su forma de concha. Se trata de un separador de carril bici no señalizado, lo que le provocó perder el equilibrio, caer y perder la vida casi al instante. Un elemento negro, que no estaba debidamente señalizado y con el que “era inevitable chocar”.
De hecho, la denuncia incluye que En ese tramo se han producido siete accidentes más similares al de Xavi y que es un punto negro de los accidentes que sólo ha cambiado tras el fatal accidente.
El accidente era “evitable”
Para la familia Se trata de “un homicidio imprudente y un abandono de funciones públicas” porque nadie explica por qué ese elemento estaba tan mal marcado. Señalan que hubo “deficiencias graves” y que el incidente era “previsible y evitable”.
Xavi Moyá fue tres veces campeón de España de peso mediano y campeón mundial y europeo de kung fu y full contact. Sus allegados exigen justicia para Xavi y anuncian que “llegarán hasta el final”. La investigación judicial para esclarecer la muerte del campeón del mundo de deportes de contacto ya está abierta en el Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona.