El yacimiento de Prado Vargas fue un restaurante neandertal con ciervos, rebecos y bisontes


Un reciente estudio publicado en la revista internacional Archaeological and Anthropological Sciences ha permitido conocer ¿Qué comían y en qué épocas del año ocupaban los neandertales la cueva del Prado Vargas hace 46.000 años?solar situado en la localidad de Cornejo, dentro de la Merindad de Sotoscueva, en el norte de la provincia de Burgos.

Prado Vargas forma parte del BIC y del Monumento Natural Ojo Guareña, uno de el sistema kárstico más grande de Europa con sus más de 100 kilómetros de simas, cuevas y galerías.

El artículo científico que se acaba de publicar ha estado encabezado por el El joven investigador predoctoral de la Universidad de Burgos, Héctor de la Fuente.

Este trabajo ha consistido en analizan más de 6.000 restos y dientes de animales procedentes principalmente de las campañas de excavación que se vienen realizando sistemáticamente desde 2016 en el nivel 4 de este yacimiento.

Depósito

La publicación de este artículo forma parte de las investigaciones realizadas en el yacimiento de la cueva del Prado Vargas, que Ha sido excavado sistemáticamente desde 2016.Hasta la fecha se han recuperado más de 15.000 restos de hace 46.000 años.

El equipo está coliderado por la catedrática de Prehistoria de la Universidad de Burgos Marta Navazo, el coordinador del Museo de la Evolución Humana y profesor asociado de Prehistoria de la UBU, Rodrigo Alonso, y el investigador del Centro Nacional de Evolución Humana, Alfonso Benito.

El equipo se complementa con una decena de estudiantes de la Universidad de Burgos que están realizando sus tesis doctorales y otros trabajos de investigación en este sitio.

Desde el inicio de las excavaciones en la Cueva Prado Vargas, las investigaciones realizadas han contado con el apoyo económico y material de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Burgos, el Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva, la Fundación Palarq, los pueblos de Cornejo y Quisicedo, la Casa del Parque del Monumento Natural de Ojo Guareña, las asociaciones locales La Escuela de Cornejo y Naboqui de Quisicedo y todos los vecinos de la zona que muestran un especial interés por conocer y difundir el patrimonio arqueológico de su territorio.

Recomendaciones

El estudio taxonómico de estos restos me ha permitidoidentificar que en esa época en el ecosistema de Ojo Guareña convivían numerosos herbívoros junto a los neandertales como ciervos (Cervus elaphus), gamos (Dama dama), caballos (Equus ferus), rebecos (Rupicapra pyrenaica), cabras montesas (Capra pyrenaica), conejos (Oryctolagus), bisontes (Bison priscus) y vacas (Bos primigenius). Los carnívoros de aquella época estaban representados por leones (Panthera leo), lobos (Canis lupus), zorros (Vulpes vulpes) y tejones (Meles meles). Junto a ellos, también se han identificado varias decenas de restos de jabalí (Sus scrofa) y de oso de las cavernas (Ursus speleaeus).

Una vez determinadas las especies que componían la colección de fósiles, se procedió durante varios años a realizar un estudio tafonómico y zooarqueológico de cada uno de los restos.

Estos estudios han demostrado que Los neandertales fueron los primeros agentes acumuladores de estos restos animales en Prado Vargas. Estos grupos humanos cazaban principalmente ciervos, seguidos de cabras montesas, rebecos y caballos y, en menor medida, bisontes y jabalíes.

cazaban principalmente animales adultos y llevaban sus extremidades a la cavidad, como lo demuestra la mayor presencia de fragmentos de fémur, tibias, radios y metápodos. La selección intencionada de estas partes anatómicas está relacionada con su interés nutricional, materializado tanto por el consumo de su carne como por el consumo de la médula del interior de sus huesos.

El estudio de la superposición de marcas de corte y mordeduras dejadas por carnívoros indica que Los neandertales consumieron primero los animales cazados y posteriormente lobos, zorros u osos que accedían a la cueva para hurgar en los restos de carne no consumida por los neandertales.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *