Los vecinos de Piedrahíta (Ávila) han manifestado hoy al ministro de Cultura, Gonzalo Santonja, que se sienten “dolidos y robados” por la salida de las Carmelitas Descalzas, que ocuparon el convento de las Carmelitas de la Madre de Dios “en régimen de alquiler”. , Ha supuesto la salida de algunas obras de arte que los lugareños sentían como propias. En concreto, culpan a la Federación Mater Unitatis de llevarse lo que consideran suyo, entre ellos, el Cristo “atribuido a Alonso Cano”, que quieren devolver, informa Ical.
El consejero acudió a Piedrahíta para escuchar a los vecinos y explicarles que hay una forma de diálogo con Carmelo. Además, se reunió con la alcaldesa de la localidad, Carmen Zafra, acompañada del director general de Patrimonio de la Junta, Juan Carlos Prieto; el jefe del Servicio Territorial Cultural de la Junta en Ávila, Alejandro Núñez, y con la iglesia, en representación de la cual asistió el párroco local y en presencia del también delegado de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero para ver de alguna manera qué movimientos se pueden hacer y cuál es la realidad.
Santonja se mostró partidario de un diálogo que ya ha sido ofrecido por la otra parte implicada, y que abre la puerta a alguna esperanza, pero que habrá que esperar «para calmar los ánimos». “Lo siento mucho, siento mucho lo que está pasando, pero en Castilla y León tenemos innumerables conventos, innumerables monasterios que se están quedando deshabitados… y tenemos muchos problemas en ese sentido”, explicó el consejero.
De acuerdo con las leyes de los Carmelitas Descalzos que partieron, Santonja explicó que «tTienen derecho, tienen libertad de movimiento como todos los demás.“y les exculpó de cualquier hurto porque “no se llevaron nada que no fuera suyo”. La ministra de Cultura ha matizado que “lo que se han llevado son cosas del claustro” entre ellas el famoso cuadro atribuido a Alonso Cano, no a Alonso Cano, atribuido a Alonso Cano.
Ante esto, se abre este proceso de diálogo para tratar de «buscar una solución satisfactoria para todos» y posiciones de aproximación. Habrá que esperar a que “la cosa se calme un poco, pero podemos empezar juntos”, dijo antes de sentarse a conversar con las partes implicadas de Piedrahíta.
Respecto a la parada que realizó con los vecinos congregados a las puertas del Ayuntamiento -donde se desarrolló la reunión- aseguró que “Fue un placer escucharte y lo volveré a hacer. “con mucho gusto”, ya sea viajando a Piedrahíta o en el propio Ministerio donde invitó a los allí reunidos a recibirlos junto al director general de Patrimonio.
De todas formas, reiteró que cuando estos conventos quedan vacíos la situación es muy dolorosa y, desgraciadamente, frecuente: «No me es nada ajeno. “Y lo entiendo, el dolor y lo que esto significa para la gente de Piedrahíta, lo entiendo perfectamente”. En todo caso Abogó por el diálogo porque los propietarios de las obras que han salido del convento se han mostrado abiertos al mismo: “Si alguien te dice desde el principio que no hay voluntad de dialogar, entonces no hay diálogo”. Sin embargo, están dispuestos, dijo a los medios, asegurando que “por su parte, sólo he encontrado cordialidad”.