El acuerdo de coalición entre el PSOE y Sumar cumple los peores temores de empresas y bancos y supone el primer choque con el poder económico de la nueva legislatura si Sánchez consigue ser investido.
El acuerdo anunciado por el PSOE y Sumar este martes cumplió los peores temores de las organizaciones empresariales y se ha convertido en el primer choque de Pedro Sánchez con el poder económico en la nueva legislatura si logra ser reelegido. “Van a destruir la competitividad no sólo de las empresas, sino del país”, Importantes empresarios de España se manifestaron agrupados en la clausura del XXVI Congreso de la Empresa Familiar tras conocerse los primeros detalles del acuerdo. Muchos de los asistentes son exportadores y el incremento de costes tanto laborales como fiscales que se deriva del acuerdo es contraproducente, a su juicio, en una etapa de desaceleración económica internacional en la que será difícil mantener cuotas de mercado.
El presidente de CEOE, Antonio GaramendiHabló con diferentes dirigentes del poder económico en la mañana del martes y acabó publicando una de sus declaraciones más duras desde que está al frente de la patronal, sintiéndose traicionado por los mismos dirigentes que creía fieles al acuerdo de reforma laboral alcanzado. el año pasado. . El vasco no anunció una ruptura, sino “una” defensa de la empresa como creadora de riqueza y empleo”. Tanto CEOE como Cepyme y la Asociación de Trabajadores Autónomos emitieron un comunicado oficial en el que “expresan su rechazo” a las medidas anunciadas por los socios de la coalición, porque “van a tener un impacto negativo en la actividad de las empresas, especialmente de las pymes y autónomos y, por tanto, para el crecimiento de la economía y la creación de empleo en España”.
La reducción de la jornada sin sueldo, el endurecimiento del Impuesto sobre Sociedades, el Estatuto de la Beca, la nueva subida del SMI y la perpetuación de los impuestos a la banca y la energía mientras persista la inflación son ejemplos de un programa que lo consideran peligroso para, sobre todo, pequeñas empresas y autónomos. Todo ello “se suma a los mayores costes de producción, financiación y otros costes (cotizaciones, subida del SMI) que ya estaban sufriendo las empresas”.
Más allá, está lo que se percibe como una deslealtad en la que también están implicados la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y el propio Pedro Sánchez: “Sorprende que el acuerdo ahonde en temas propios del Diálogo Social, acordando temas muy como el relativo a horas de trabajo, a espaldas de los interlocutores sociales”. En su opinión, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz demuestran así ““una evidente voluntad intervencionista y que atenta contra el papel constitucional de los agentes sociales”.
Ambos empresarios no cierran la puerta a flexibilizar el tiempo de trabajo, pero de forma diferente. “Existe la posibilidad de explorar nuevas fórmulas de distribución entre el tiempo de trabajo y el tiempo de descanso o ocio, pero no como consecuencia de una imposición legal sino a través de una negociación colectiva“.
El presidente de Banco Santander, Ana Botín.Ya adelanté un aviso la víspera sobre uno de los puntos del acuerdo que pretende perpetuar los impuestos a los bancos y a las grandes empresas energéticas que teóricamente deberían expirar este año. “Los bancos necesitan capital para poder dar crédito“, subrayó la banquera ante los asistentes, en alusión a que estos impuestos, hasta ahora temporales, reducen el capital del sector financiero y, por tanto, dificultan, a su juicio, algo básico para el crecimiento económico como es la canalización de la financiación. “De lo que gana el banco, un tercio va a impuestos, otro al crédito y otro a los accionistas”, afirmó Botín.
Según el acuerdo entre PSOE y Sumar, el único ajuste previsto para financiar el incremento del gasto público que supone su programa es “una reforma fiscal justa que haga que los bancos y las grandes empresas energéticas contribuyan al gasto público”que pretende perpetuar ambos impuestos que aún están recurridos en los tribunales con la posibilidad, según bancos y energéticas, de que acaben anulados por sus defectos legales.
También el anfitrión del congreso en Bilbao, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, advirtió este martes sobre los efectos de una mayor presión fiscal tras conocer el acuerdo. “Los propietarios de empresas familiares entienden que tenemos que pagar impuestos para contribuir al gasto público. También sabemos que tiene que haber proporción para ser competitivos.Por lo que afirmó que “hay que mirar con atención” la reforma fiscal propuesta por PSOE y Sumar. “Cuantos más impuestos se pagan, menos dinero tienen las empresas para otras cosas”.
Para Sendagorta, “se trata de fomentar el empleo. Es una tragedia que haya gente joven sin las capacidades que se necesitan”. Sobre la reducción de la semana laboral defendida por los socios de la coalición, el presidente del IEF y la Sener sostiene que “En cualquier empresa lo primero que hay que buscar es la productividad, porque si no la empresa desaparece”pero ha considerado “positivo” avanzar en políticas de conciliación.
El presidente del Círculo Empresarial, Manuel Pérez-Salay el vicepresidente de CEOE, Iigo Fernández de MesaCoinciden en el Congreso celebrado en Bilbao en que aumentar la presión fiscal sobre fortunas y sectores en esta fase de desaceleración es un error.