El incidente tuvo lugar el pasado 19 de octubre, cuando un operador del 016 de Cádiz recibió una llamada de emergencia de una presunta víctima que afirmó ser una mujer marroquí, madre de seis hijos y embarazada. Ella alegó que su marido La mantuvo en su casa, la agredió física y sexualmente.y la obligó a prostituirse. La víctima simulada no pudo proporcionar la ubicación precisa de su residencia, excepto que estaba en una zona rural del pueblo de El Bosque.
La Guardia Civil inicia un operativo de búsqueda
Ante la gravedad de las acusaciones, la Guardia Civil inició una diligencia extensa operación de búsqueda en el que participaron servicios sociales de varios ayuntamientos, centros sanitarios y diversas entidades. Se hizo un gran esfuerzo para rastrear identidad y paradero de la presunta víctima.
A través de la colaboración con la Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), se logró localizar la dirección IP desde donde se realizó la llamada de alerta. Sin embargo, las autoridades Pronto notaron contradicciones. en el relato presentado por la presunta víctima, lo que hizo sospechar que se trataba de una simulación de delito.
Los agentes ya sospechaban algo.
Estas sospechas se confirmaron cuando el dirección postal y propietario de la líneaLínea telefónica utilizada para las comunicaciones. La dirección apuntaba a una casa donde vivía una pareja de ancianos y su hijo de 32 añostodos vecinos de Jerez de la Frontera.
Tras obtener pruebas concluyentes, las autoridades decidieron arrestar al hijo del matrimonio, un hombre identificado como FJLR, de 32 años. Tras ser trasladado al cuartel general de la Guardia Civil, compareció ante la autoridad judicial, quien ordenó su libertad con cargosa la espera del juicio correspondiente.
Buscarán al autor del crimen y le harán pagar por esta “broma”
La Guardia Civil subrayó la gravedad de este tipo de acciones, destacando que lo que podría parecer una una simple broma consume recursos cantidades considerables que deberían asignarse a la protección de la seguridad pública y las libertades individuales.
En consecuencia, buscará al autor de esta simulación de crimen pagar por los recursos utilizados durante esta “broma” una vez resuelta la causa penal.