Aunque todo hacía pensar que este acuerdo se iba a producir tarde o temprano, las negociaciones entre ambas partes se habían estancado por estar “estancadas en cuestiones fundamentales”, como ya había advertido el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun. Entre esos puntos que distanciaron a los de Yolanda Díaz de los socialistas estuvo, por ejemplo, la reducción de la jornada laboral o la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).
Ahora, tras limar asperezas y con la investidura en el horizonte, PSOE y Sumar han anunciado un acuerdo que establece como líneas estratégicas la creación de empleo y la lucha contra el desempleo, además de apostar por políticas públicas centradas en sanidad, vivienda y La transición ecológica. Es precisamente en este último apartado donde la medida de eliminar vuelos si hay una alternativa de tren de 2,5 horas.
Reducir las emisiones de CO2
El Reducción de jornada -sin reducción de salario- es quizás la propuesta más popular del pacto, pero a esta le acompañan otras de marcado carácter social, como la ampliación de los permisos de nacimiento o la derogación de la llamada ley mordaza. Y otra de las medidas estrella del acuerdo es la eliminación de los vuelos cortos que tengan una alternativa en tren de dos horas y media.
La idea con la que se pretende llevar a cabo esta supresión de vuelos no es otra que intentar reducir las emisiones de CO2 y contribuir así a paliar los notables efectos que el transporte tiene sobre el medio ambiente, una de las causas que más afecta a la cambio climático. Esta medida, que ya ha sido adoptada en Francia, eliminaría las conexiones de Madrid con Valencia, Alicante, Sevilla y Málaga, así como la Puente aéreo Madrid-Barcelona.
Ecologistas critican que la medida se queda corta
Según ha calculado Ecologistas en Acción, en España podrían Se eliminarán unos 50.000 vuelos cortos al año. de 11 rutas aéreas que cuentan con conexiones en tren de menos de cuatro horas – estos vuelos equivalen a un tercio de los viajes en avión realizados dentro de la Península Ibérica. Esto supondría un ahorro de aproximadamente 300.000 toneladas de CO2 al año. Sin embargo, la cifra se reduce considerablemente si se establece un límite de 2,5 horas de viaje en tren; de hecho, las organizaciones ecologistas francesas ya han calificado esta medida de “tímida”.
Según las previsiones, la aplicación de esta medida en Francia, donde se han eliminado tres rutas, supondrá una reducción de unas 50.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año. Por su parte, en España se estima que el ahorro podría alcanzar las 200.000 toneladas. O lo que es lo mismo, “el 0,9% de las emisiones de la aviación comercial en España”, explica Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas.
“Es claramente insuficiente y, desde mi punto de vista, es bastante decepcionante“, lamentó Pablo Muñoz, de Ecologistas en Acción. “Es un impacto limitado de reducción de emisiones”.