El incendio en Tenerife se ralentiza en su destrucción


Sin control, sin respiración e imparable. Continúa el incendio forestal declarado entre los municipios de Arafo y Candelaria en Tenerife avanzando sin control, aunque más lento y previsible, lo que abre una ventana de esperanza para los más de 4.500 vecinos que han tenido que abandonar sus casas por la proximidad de las llamas. Ahora se comporta más “como un fuego” y no tanto como el monstruo de los últimos días.

Según la última actualización, el fuego ya ha afectado a una zona de 3.797 hectáreas en un perímetro de más de 41,9 kilómetros que abarca nueve municipios, con daños principalmente en el pinar.

Por municipios, en Arafo hay ya 1.435 hectáreas afectadas; en Candelaria 1.154, en El Rosario 505, en La Orotava 299, en Santa Úrsula 162, en La Victoria 183, en El Sauzal 39; en Tacoronte 12 hectáreas; y en La Matanza 4 hectáreas por el momento.

La alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, explicó a torrevieja news today que se trata de un incendio que “se caracteriza por la intensidad, energía, potencial que tiene” y también “por la zona donde se ha producido, de muy difícil acceso”. En el municipio de Ella, durante la noche se han reactivado varias fuentes y por ello la alcaldesa ha insistido “en el refuerzo de las antenas recursos” que ya han estado trabajando hoy para establecer “una línea de defensa química”.

Por su parte, el alcalde de Arafo, Juan Ramón Martín, ha explicado a la televisión pública que “se sigue trabajando y las medidas de confinamiento están dando resultados”. La situación “mejora” en su municipio, donde los helicópteros trabajan intensamente para salvaguardar principalmente a personas y viviendas, aunque las columnas de humo siguen siendo importantes en la zona.

El incendio que arrasa Tenerife aún está lejos de ser controlado, y ya ha sido catalogado como uno de los temidos incendios de sexta generacion y el peor de los últimos 40 años en la isla. Las llamas en las últimas horas han comenzado a seguir la tónica esperada, ya que hasta ahora seguía un comportamiento errático y nunca visto en Canarias. Este fuego ha generado sus propias condiciones atmosféricas y mantiene temperaturas de hasta 800 grados adentro, que evapora el agua que se desprende del aire y asciende por pendientes verticales impracticables para el hombre.

Durante el día han trabajado 265 tropas terrestres y 15 activos aéreos más el barco de coordinación. En total, siguen evacuadas 4.509 personas según el censo y el número de confinados ha pasado de 3.820 a 1.671 tras el levantamiento de esta medida en parte del núcleo de La Esperanza, en El Rosario.

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