Las Fuerzas de Seguridad del Estado llevan meses intentando reducir las expectativas mediáticas: Aún no se ha detectado ningún alijo de fentanilo en España, repiten cada vez que se les pregunta. Pero la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil ha apostado por la prevención. Y en su tríptico describe seis entornos operativos riesgosos. Por si acaso.
Uno de ellos son los registros corporales, las busquedas a cualquiera. “Se debe utilizar protección respiratoria, ocular y cutánea; mantener la distancia de seguridad y hacer el registro lentamente y sin complicaciones”, recomiendan en estas situaciones.
Evite realizar registros con prisas
En el caso del matriculaciones de vehículosLos agentes deben estar especialmente atentos a la presencia de polvo y, “En caso de duda, utilice EPI”, el equipo de protección personal tan común durante la pandemia. El folleto recomienda abrir las ventanillas del coche y ventilar y “evitar pararse debajo de los componentes estructurales para su manipulación”.
Un tercer entorno de riesgo es el registro de bolsos y maletas, algo que puede ser habitual en los aeropuertos. “Realiza el registro lentamente y sin complicaciones.intentando hacerlo capa a capa, sin manipulaciones bruscas”, así como evitando las corrientes de aire. Recomendaciones similares también en el control de paquetería. En estos casos se añade que “si se sospecha la presencia de fentanilo, utilizar instalaciones aisladas”.
espacios confinados y laboratorios clandestinos Son otros entornos de riesgo. En estas situaciones, los agentes deberán proporcionar una ventilación adecuada, utilizar EPI o, al menos, mascarillas. Y realizar los registros cuando estos laboratorios estén desocupados y, si es posible, “con personal con conocimientos de quimica“. Si se encuentran sustancias sospechosas, debe “sellar y etiquetar las muestras recogidas lo antes posible”señala el tríptico de la Guardia Civil.
Más potente que la morfina
El fentanilo es un Potente opioide sintético utilizado en medicina como analgésico.. Mucho más potente que la morfina, consigue efectos similares con dosis mucho más bajas. Y se utiliza en el tratamiento de determinadas enfermedades graves, como el cáncer. En los servicios de urgencias de hospitales de España ya han detectado pacientes que acuden pidiendo específicamente fentanilo para aliviar ciertos dolores.
Hace unas semanas la Policía detuvo a una mujer a la que acusó de haber falsificado recetas médicas en ciudades como Logroño, Soria o Pamplona para obtener 10.000 pastillas de un medicamento que contiene esa sustancia. La nota policial indicó que era para consumo propio.
Aunque la Policía Nacional y la Guardia Civil no se han topado todavía con esta droga en ninguna operación, existe el riesgo de encontrar pequeñas cantidades en incautaciones de otras sustancias. Por ello, el tríptico informa a los agentes que “la exposición por inhalación representa un alto riesgo si la sustancia se encuentra en forma de partículas respirables”. La exposición oculofacial a través de las membranas y mucosas del ojo es otro posible riesgo, así como la absorción dérmica, porque “el fentanilo y sus análogos tienen la capacidad de cruzar los “ácidos”. el documento siguiendo los lineamientos de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas (UNODC).
La droga ‘zombi’
El fentanilo es responsable de una gran crisis de salud quien vive actualmente EE.UU. Las muertes se cuentan por decenas de miles cada año y es habitual la presencia de adictos en las calles de las grandes ciudades con comportamiento ‘zombi’, entre dormidos y ausentes.
Es un droga muy barata que puede tomarse en pastillas, inhalarse o inyectarse. Muchos adictos afirman haberse vuelto adictos después de tratamientos médicos.
Puede ser mortal incluso en pequeñas dosis.
¿Y qué hacer en caso de intoxicación accidental? El tríptico de la Guardia Civil recomienda administrar naloxona, un antagonista opioide, despeja las vías respiratorias y proporciona respiración artificial. En caso de contacto directo con la piel, los agentes deben lavarse con abundante agua y luego con agua y jabón, y “No utilizar gel hidroalcohólico, desinfectante ni soluciones que contengan alcohol o lejía”.
Para descontaminar prendas y uniformes se debe evitar mezclarlos con otro tipo de prendas y lavarlos con “agentes de limpieza oxidativos a base de hipoclorito, como detergentes en polvo, quitamanchas o de acción oxidante”, se lee en la publicación. El mensaje en su contraportada es muy claro: “Puede ser mortal incluso en pequeñas dosis.“. Un riesgo al que, de momento, ningún agente ha estado expuesto.