Luego los agentes desplegaron un operación extensa y alertaron a la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Guardacostas de Galicia. Entonces un investigación por lo sucedido porque, más allá de lo curioso de la imagen, era inusual ver tal cantidad de peces en la arena. Además, todos muertos.
La respuesta vino del Ministerio del Mar. “La sardina viene de un barco.” Inicialmente, la razón por la que eran arrojado al marpero se supo que habían sido refrigerados porque muchos de los pescados sus bocas estaban abiertas y demostró que previamente habían sido refrigerados en hielo. La conclusión llegó poco después.
Todo indica que el barco, que ya tenía preparado el pescado para su comercialización, navegaba con capturas ilegales por posiblemente haber excedido la cuota establecida para cada buque, número de tripulantes y día. También existe la posibilidad de que estuvieran pescando en la zona, que está prohibida para la pesca, y que lo liberaran al ser sorprendidos por la presencia de las autoridades. De todas formas, las corrientes arrastraron a los peces hasta el arenal, dejando una imagen insólita.
Todavía no hay estimaciones del número de sardinas que llegaron a la playa porque muchos de los peces servían como comida para gaviotaspara otros mamíferos marinos y, no solo eso, algunos vecinos de la zona también aprovecharon para llevar buena parte de la carga a sus hogares, lo que demuestra que las sardinas se encontraban en buen estado y no habían sido capturadas con técnicas ilegales como el uso de dinamita.