Era una mentira ‘de esas que no hacen daño’, pero no se había sabido hasta ahora. El Gobierno de Ximo Puig -ahora líder de la oposición- anunció en febrero de 2021 el lanzamiento de una planta de producción de baterías y un centro de investigación En la comunidad valenciana.
El proyecto, con una inversión de 2.000 millones de euros y el compromiso de crear 30.000 puestos de trabajo, estuvo liderado por Electrónica de potenciala misma empresa que ha descartado que esta iniciativa vea la luz.
La denominada Alianza Valenciana de Baterías, con medio centenar de miembros entre empresas, universidades o institutos tecnológicos, fue presentada con la importancia y solemnidad que merecía en la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Sin embargo, detrás de esta puesta en escena sólo había un doble objetivo. La primera, que el grupo volkswagen -a través de su filial PowerCo- instalará su gigafábrica en Sagunto, como acabó sucediendo en marzo de 2022. La segunda, que vado adjudicó a Almussafes sus nuevos modelos eléctricos -clave para su supervivencia- frente a la fábrica alemana de Saarlouis, como acabó confirmando la multinacional en junio.
Una incógnita “estrategia política” desvelada este martes por el director general de Power Electronics, David Salvo, durante la inauguración de la CharIN Europe Conference, un encuentro sobre estándares de carga de vehículos eléctricos, que este año tiene lugar en sus instalaciones de Llíria.
En declaraciones recogidas por À Punt, Salvó explicó que “el objetivo no era que Power Electronics consiguiera montar una fábrica de baterías, sino que se ubicara una en la Comunidad Valenciana”. Presidencia “necesaria un proyecto de tractores y ayudamos todo lo que pudimos hasta que llegó PowerCo”, añadió. De hecho, incluso el terreno proyectado para la supuesta fábrica es el mismo en el que ahora se construye la fábrica de Volkswagen.
Es decir, la Generalitat generó la necesidad de, a la espera de que los alemanes decidieran, avanzar en toda la burocracia -las lentas licitaciones y la necesaria reordenación del suelo- para lanzar una inversión de esta magnitud. Tener los mimbres adelantados le permitió presentarse ante la multinacional como la opción más madura de los que fueron valorados en nuestro país para construir la gigafábrica. “Todo esto ya estaba canalizado en nuestro proyecto hasta que llegó Volkswagen y lo hizo suyo, pero se canalizó dentro de la Generalitat”, ha apuntado Salvo.
Puig: «Había intención de construir otra planta»
Sin embargo, cuestionado por los medios sobre este asunto, el expresidente regional Ximo PuigHa negado que todo haya sido algún tipo de montaje: «Para nada. “Siempre ha existido la intención de que Power u otras empresas pudieran construir una nueva planta”.
La Alianza Valenciana de Baterías fue un proyecto en el que las empresas participaron “con buena fe y con capacidad de atracción de inversiones”. “Si tan solo se hubiera captado la inversión de Volkswagen ya sería muy positivo, porque ha sido la inversión industrial más importante que se hará en España en los próximos años”, anotó.
En cualquier caso, no sabe por qué Power Electronics descarta ahora su planta, puesto que ya no mantiene ningún diálogo con ellos. «No sé qué ha pasado ahora mismo. De alguna manera, tal vez también tenga que ver con el hecho de que el nuevo gobierno no da la misma capacidad de esperanza que el anterior”, afirmó el líder de los socialistas valencianos, aunque sin querer “culpar” al Ejecutivo del PP y Vox que encabeza Carlos Mazón.
“El fin no siempre justifica los medios”
Precisamente, la portavoz del actual Consell, Ruth Merino, ha negado tener constancia alguna de contactos entre la Generalitat y la empresa española en estos momentos, al tiempo que lamentó que “este caso no es el único en el que se puede pensar que se hizo un anuncio sin nada detrás».
«El fin no siempre justifica los medios. No hacemos cosas así. “Se pueden utilizar otros fines para conseguir medios sin engañar a la gente”, afirmó en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Ejecutivo. “Si prometemos algo y llevamos a cabo cualquier estrategia será con datos reales y con certeza detrás”, subrayó.
A pesar de esto, Merino se queda con “lo bueno”: “Si esa estrategia llevada a cabo por el gobierno anterior finalmente ha logrado atraer inversiones aquí, la planta de Volkswagen, pues bienvenido sea”. El Gobierno de Mazón mantiene su táctica de “puertas abiertas”, ha garantizado, para “seguir poniendo las cosas fáciles” y “no molestar” a los inversores.