Los centros nacionalistas alimentan la imagen de “caos” en los servicios públicos
Los sindicatos vascos -a excepción de UGT que no participa en estas movilizaciones -reunieron este miércoles a unos 30.000 manifestantes en las calles para alimentar la imagen de caos- tal y como la define el vicelehendakari Josu Erkoreka– en los servicios públicos gestionados por el PNV. La primera jornada de huelga a la que fueron convocados 150.000 funcionarios vascos tuvo especial impacto en la educación pública (40,6% del profesorado) y el transporte público. Los sindicatos nacionalistas exigen aumentos salariales del 10% pero el Gobierno de Urkullu Intenta desactivar una estrategia que está directamente ligada al objetivo de EH Bildu de derrotarle en las urnas en las elecciones autonómicas de 2024.
La precampaña de las elecciones vascas ya tiene Eneko Andueza como candidato oficial a lehendakari y con Javier de Andrés como candidato no oficial a la espera del congreso que tendrá lugar el próximo 4 de noviembre como presidente del PP vasco. Pero, además, la batalla electoral no sólo se está dirimiendo en las instituciones y en los medios de comunicación entre los partidos, sino que la mayoría de los sindicatos vascos llevan meses presionando al PNV. Las manifestaciones que tuvieron lugar por las calles de Euskadi y, sobre todo, las declaraciones de los dirigentes sindicales vascos situaron al partido de Urkullu y Andoni Ortúzar en el centro de sus críticas.
Urkullu parece un conductor que va en sentido contrario por la autopista, denunció Ígor Arroyoportavoz del sindicato abertzale LABORATORIO que el pasado 16 de octubre se había reunido con la dirección del PNV encabezada por Andoni Ortúzar. Una cita simbólica del PNV con la central sindical más cercana a EH Bildu que contrasta con el enfrentamiento radical que mantiene el partido de Ortuzar con LA Ael sindicato mimado durante décadas por el PNV y del que está afiliado el propio Andoni Ortuzar.
Incremento salarial
La batalla política planteada por los sindicatos nacionalistas contra el PNV se basa en una plataforma de reivindicaciones que excede las competencias del Gobierno vasco. Las movilizaciones convocadas y las dos jornadas de huelga en toda la administración vasca -la próxima tendrá lugar el 19 de noviembre- tienen entre sus exigencias que Iigo Urkullu garantice una subida salarial del 10%. Sin embargo, las subidas salariales de los funcionarios vascos se limitan al 2,5% más dos variables del 0,5% acordadas por el Gobierno de Pedro Sánchez con CCOO y UGT.
Las protestas de los sindicatos vascos -entre ellos CCOO- no sólo exigen una subida salarial muy por encima de la definida por el Gobierno central, sino también que las administraciones vascas no permitan límites para incrementar el número de funcionarios, desconociendo las tasas de reposición establecidas.
El PNV habla mucho en los medios de autogobierno y de transferencia de nuevas competencias, pero no dice nada de los que pertenecen al partido CAPV y que el Gobierno del Estado nos lleva una década quitándonos. ¿Eso es defender el autogobierno? preguntó. Igor Eizagirreportavoz de ELA, sindicato mayoritario en Euskadi con el 40,9% de la representación sindical y casi 9.000 delegados.
El sindicato que los dirigentes del PNV han calificado de contrapoder en el País Vasco exige que tanto Ortuzar como EH Bildu utilicen su capacidad para presionar a Pedro Sánchez para negociar una agenda vasca que incluya el pleno autogobierno vasco en la administración pública. Estamos hablando de problemas reales, no de disturbios artificiales ni de proclamas populistas. La salud, por ejemplo, es una de las primeras preocupaciones de los ciudadanos, como reflejan diferentes encuestas, recordó también Eizagirre. Sindicatos y partidos de la oposición culpan al PNV de la pérdida de calidad de la asistencia sanitaria y el Gobierno de Urkullu se esfuerza por incrementar contrarreloj las inversiones con un presupuesto récord de más de 15.000 millones de euros en 2024.