El sindicato CSIF ha denunciado “Grave percance” en el centro penitenciario de Ocaña I (Toledo) este Viernes. Los hechos se han producido en el departamento de ingresos, en el que el jefe de los servicios médicos ha sido agredido por un interno, según ha informado en un comunicado.
El responsable de la agresión, denuncia el sindicato, es “un interno” que previamente había cumplido condena en ese centro y que reingresaba tras reincidir.
En el momento de su entrada, se lee en la nota, el interno estaba “custodiado por la Guardia Civil”. “Después de reiteradas amenazas, era violento y agresivo», completa el sindicato.
Inicialmente, explica CSIF, la situación fue reconducida por funcionarios locales y el atacante estaba “reduciendo gradualmente su agresividad”. Sin embargo, como en el resto de ingresos, el médico visitó al preso. En ese momento, “sin pronunciar muchas palabras” y dado su “estado de retraimiento”, el agresor golpeó el inodoro “rompiéndose el labio superior, causando sangrado y desfigurando su rostro”. Tras esto, la víctima tuvo que acudir a urgencias con “lesiones de considerable gravedad”.
Después de atacar al médico, el interno fue reducido de nuevo por los oficiales, aunque siguió sin calmarse. Así, “rompió el cristal de su ventana” y con uno de los trozos, indica CSIF, “de forma afilada y de más de 30 centímetros de longitud” y que tenía envuelto en una sábana, procedió a amenazar a los presentes. “Te voy a degollar”, indica el gremio que dijo, para agregar que si abrieran la puerta quemaría la celda.
Finalmente, los presentes lograron calmarlo y lo trasladaron a una celda de seguridad, donde el personal de enfermería lo atendió.
CSIF ha denunciado la “fuerte agresión”, que, dicen lamentar, mientras Han pedido “más recursos y formación” para el grupo carcelario y que se revise su solicitud para ser agentes de la autoridad. Asimismo, exigen que se modernice la ley penitenciaria para que en ella se incluyan “los medios coercitivos necesarios para reducir a los internos”.