También Cada vez se denuncian más casos de “sextorsión”, la amenaza de publicitar fotografías explícitas, íntimas o vergonzosas de naturaleza sexual sin consentimiento y con el fin de obtener más imágenes, actos sexuales o dinero. Precisamente, este tipo de delitos reúne numerosos casos que no salen a la luz por vergüenza, según Pablo Cid, del Team@ de la Guardia Civil de Ourense. “La estadística es muy menor, porque es un delito que no se puede denunciar por los estereotipos sociales y su componente sexual; “La persona que sufre guarda silencio y prefiere seguir adelante.” Según sus cálculos, Más de la mitad de los casos reales están encubiertos por el pudor de los perjudicados.
El delincuente, con atractivas imágenes, incluso creadas con inteligencia artificial, contacta a las víctimas a través de anuncios de servicios sexuales en páginas como “Pasion.com”. El contacto físico no suele materializarse, sino que luego es coaccionado a través de WhatsApp pedir dinero con la excusa de pérdida de tiempo por servicios no prestados. Otra modalidad es a través de redes sociales como Facebook. El cibercriminal exige pagos como chantaje para no revelar imágenes íntimas en caso de intercambio previo. Traducido al Código Penal, según Cid, sería un delito de coacción.
Este experto recuerda que una de las diez páginas online más visitadas del mundo es “Xvídeos.com”, un portal especializado en pornografía. “El consumo de pornografía en el mundo es altísimo”, lo que denota la creciente presencia del sexo en Internet y su distorsión criminal. De ahí, subraya, la importancia de no enviar imágenes comprometidas “a alguien que no sabe nada”. Hay víctimas de ambos sexos, pero en cuanto a edad “son mayores”.
También investigan denuncias por las llamadas “estafas de amor”: “Personas que se sienten solas, necesitan cariño y caen en una trampa en internet donde piden dinero” en nombre del amor.